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Lorenzo Mejino

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Somebody somewhere : maravillosa gente corriente en lugares vulgares

Las historias de gente ordinaria y corriente en lugares vulgares y sin carisma son una excelente manera de conocer y observar la vida en la América profunda, como consigue plenamente una de las grandes sorpresas de la temporada ‘Somebody somewhere’, la historia de un grupo de personas que intentan encontrar la felicidad de la forma que sea en una perdida ciudad del estado de Kansas.

Las historias humanas y mínimas de ese grupo de personas combinan como en la vida misma, elementos cómicos y dramáticos, siendo testigos de como remontan situaciones personales complicadas como en el caso de la protagonista Sam, incapaz de superar el duelo por la perdida de su hermana, hasta que descubre la perfecta válvula de escape.

Inspirada en la vida y anécdotas de la actriz  protagonista Bridget Everett, ‘Somebody, Somewhere’ es una miniatura observacional que nos ofrece retazos de la vida misma, con una visión optimista y muy necesaria si necesitan alguna serie para levantar unos  ánimos alicaídos por todas las graves situaciones que estamos viviendo estos últimos años, como les voy a analizar a continuación.

Ficha: Somebody Somewhere 7 ep 30 m ene 2022 – HBO (USA)- HBOMax ( E)

Sinopsis: Sam es una mujer que vive en la pequeña población de Manhattan en el estado de Kansas y que atraviesa una grave crisis existencial desde hace un año tras la muerte de su hermana, deambulando por la vida sin objetivos ni metas y sin saber como salir de esa situación que la tiene muy deprimida.

Su compañero de trabajo Jeff, preocupado por su situación, decide invitarla un día a que asista a los ensayos de un coro local, que no es más que una excusa para reunirse socialmente todos los marginados e inadaptados de la ciudad para cantar y echarse unas risas.

Ese grupo es toda una revelación para que  Sam empiece a remontar su vida personal y volver a disfrutar de los pequeños placeres que le da la vida y enfrentarse a sus traumas y miedos personales.

El inicio: Bridget Everett es una monologuista que podemos calificar como una ‘late bloomer’, una expresión que significa explosión tardía, al pasar gran parte de su vida trabajando en restaurantes para poder pagarse los gastos y tener un seguro médico mientras actuaba por las noches en todo tipo de garitos de Nueva York.

Tras conocer a Amy Schumer se convirtió en la telonera en muchas de sus actuaciones, apareciendo en muchas ocasiones en su serie ‘Inside Amy Schumer’. Su estilo deslenguado y muy incorrecto le dio un cierto nombre en el circuito de monologuistas y especiales televisivos, hasta que firmó un contrato en exclusiva con HBO para desarrollar proyectos.

En virtud de ese contrato Everett, contactó un día con la megaejecutiva Carolyn Strauss (la responsable de ‘Juego de Tronos’) para proponerle hacer una serie inspirada en sus vivencias en su pueblo natal de Manhattan en el estado de Kansas.

La ejecutiva pensó que Hannah Bos y Paul Thureen dos guionistas de esa región central de los EEUU y con los que había trabajado recientemente en una adaptación de una obra teatral suya, podían ser las personas ideales para desarrollar ese proyecto tan personal de Bridget Everett.

La trayectoria de esos dos guionistas está íntimamente ligada a una compañía de teatro alternativo ‘The Debate Society’ con un proceso muy colaborativo de creación de sus obras teatrales basada en la observación de situaciones cotidianas y darles estructura dramática.

Su estilo se adaptaba perfectamente a la idea que tenía Bridget Everett, por lo que empezaron a desarrollar y plasmar todas las ideas de la monologuista, hasta empezar el rodaje en la zona de Chicago, que ofrecía más posibilidades a nivel de reparto y producción que la más lejana Kansas, con la inesperada colaboración de la experimentada compañía productora de los hermanos Duplass (Togetherness) , con Jay Duplass dirigiendo el piloto de la serie.

La primera promoción de la serie ya dejaba entrever el estilo minimalista y observacional de ‘Somebody somewhere’  recibida con un verdadero clamor entre la crítica especializada, siempre encantada de destacar algo diferente en la oferta de series.

La trama: ‘Somebody Somewhere’ es la historia de la ascensión personal de Sam, desde su punto más bajo inicial hasta encontrar un lugar donde se encuentra a gusto personalmente y con su entorno sin necesidad de salir de su ciudad natal de Manhattan ( Kansas).

Ese punto bajo inicial viene marcado por su impotencia para superar la muerte de su hermana Holly, sucedida doce meses antes y que le genera todo tipo de tensiones familiares en general con su otra hermana Tricia, felizmente casada y que no deja de lanzarle todo tipo de pullas por su vida tan opaca y sin rumbo.

La mejor relación que tiene es con su padre, un granjero que prefiere estar en el campo que en su propia casa, por el grave problema de alcoholismo que tiene su mujer Mari Jo,  agravado por sus   tendencias maniaco-depresivas.

El punto de inflexión de la vida de Sam, es cuando acepta de forma muy reluctante asistir a ese ensayo del coro local, invitado por su compañero Jeff, una persona con un enorme corazón que colabora en todo tipo de actividades de la iglesia y que solo desea que la gente que le rodea sea feliz de una u otra manera.

Jeff no duda en presionar a Sam, para que en esa primera visita salga a cantar al escenario, recordándole lo bien que lo hacia en el instituto, lo que no deja de ser el primer paso de su catarsis personal como pueden comprobar en el emocionante video de esa primera actuación.

La amistad y la relación entre Sam y Jeff son el centro neurálgico de ‘Somebody Somewhere’ al convertirse Jeff en su principal apoyo y sostén para ir remontando esa situación anímica que le oprimía y empezar a ver la luz. Ambos empiezan a hacer todo tipo de actividades, para desespero del novio de Jeff, Michael, con el que pasa vez menos tiempo y recibe mucha menos atención que  Sam.

‘Somebody somewhere’ alterna con gran habilidad, los momentos más duros y ligeramente dramáticos, con momentos mucho más cómicos por las aventuras en que se meten Sam y Jeff como en esta gran escena donde deciden seguir en coche al cuñado de Sam, por sospechar que está haciendo cosas ilícitas a espaldas de su mujer.


Esa remontada espiritual y social de Sam se produce gracias al descubrimiento del placer que le produce cantar, así como del nuevo grupo de amigos que ha hecho en el coro. Esa nueva situación le da fuerzas para enfrentarse a todo tipo de problemas que la rodean como el alcoholismo y  la depresión de su madre, las infidelidades o su propio hastío laboral, para poder completar su progresión personal.

En mi caso, al empezar a ver ‘Somebody, somewhere’ no las tenía todas conmigo, porque nunca me había gustado Bridget Everett como monologuista, en especial cuando salía en ‘Inside Amy Schumer’ donde me parecía lo peor y de lejos, pasando sus monólogos en avance rápido.

Para mi sorpresa, en esta ocasión me ha hecho cambiar completamente de opinión y ha conseguido que ‘Somebody Somewhere’ sea una miniatura deliciosa para degustar en pequeñas dosis, con esa radiografía perfecta y realista de la vida en una ciudad mediana del centro de los EEUU, donde tienen absolutamente de todo menos personalidad propia.

Esa búsqueda de la felicidad personal en un lugar tan anodino y sobre todo gracias a la colaboración de su nuevo grupo de amigos es un mensaje aspiracional, optimista y esperanzador que no suele ser habitual en nuestras pantallas y solo por eso merece que le den una oportunidad que además no les va a ocupar mucho de su tiempo, al tener solo siete episodios de escasa media hora, como pueden ver en su tráiler oficial de presentación

Los actores:

Ya he comentado en el apartado del nacimiento de ‘Somebody Somewhere’, la trayectoria personal de la protagonista Bridget Everett que ha hecho una transición excelente de monologuista e incluso cabaretera, a protagonizar una serie de prestigio que le puede reportar algunas nominaciones o incluso premios  y más teniendo en cuenta la influencia que suele tener la poderosa HBO en ese apartado.

Un detalle muy importante es que en ningún momento de la serie se hace alusión alguna al aspecto físico de Sam, evitando el recurso sencillo y fácil de utilizar su obesidad como excusa dramática. Su personaje Sam, es como es y se acepta con toda naturalidad sin que su aspecto sea un problema para ella y eso hace mucho más interesante al personaje creado por Bridget Everett.

La gran revelación de la serie ha sido el descubrimiento para el gran público de Jeff Hiller, que interpreta a Jeff, el catalizador del cambio de la protagonista Sam. Hiller es un cómico de Nueva York, donde ha trabajado principalmente en obras teatrales y de improvisación, lo que iba alternando con minúsculos papeles de estrella invitada casi siempre en personajes estrafalarios o raritos para aprovechar en dos o tres escenas su desgarbado físico.

Su interpretación de Jeff es excelente y sus intercambios dialécticos con el personaje de Sam en todo tipo de situaciones son el punto álgido de ‘Somebody, Somewhere’ al conseguir extraerla de su zona de confort y abrirla a nuevas experiencias.

El reparto se completa con diversos nombres desconocidos para el gran público y procedentes de la zona de Chicago, donde se rodó la serie, destacando las interpretaciones de Mary Catherine Garrison ( izq) y Heidi Johanningheimer (der) que interpretan respectivamente a Tricia, la hermana de Sam y a Charity su socia en la tienda de regalos que han abierto en el centro del pueblo. Ambas se consideran un poco las reinas del pueblo, tratando a la gente con bastante desdén si no son tan guays como ellas.

Ambas funcionan como las antagonistas principales de la pobre Sam y conseguir pasar de ellas sería la prueba irrefutable de su recuperación. Las carreras de las dos actrices se pueden resumir perfectamente con este personaje, donde han tenido más escenas y diálogos que en toda su carrera previa

Epílogo:

‘Somebody, somewhere’ no es el tipo de serie que me suele entusiasmar, pero en esta ocasión tengo que reconocer el gran trabajo que ha hecho Bridget Everett para hacernos llegar a adorar a  ese heterodoxo grupo de personas anclados en Manhattan ( Kansas), su lugar de nacimiento.

Su gran acogida por parte de público y crítica le ha valido una rápida renovación por una segunda temporada, por lo que les voy a dejar con este reportaje sobre el rodaje de esta pequeña gran miniatura.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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