La fascinación de la cultura y costumbres japonesas para los occidentales ha sido objeto de numerosas películas como la celebrada ‘Lost in Translation’, siendo las mafias japonesas, popularmente conocidas como ‘yakuzas’ uno de los temas preferidos en series como la genial ‘Giri/ Haji’ y el último estreno reciente que ha sido ‘Tokyo Vice’ que va a ocupar en esta ocasión nuestra atención.
En esta ocasión la mirada sobre la yakuza está basada en hechos reales y nos la proporciona un periodista estadounidense que consiguió entrar a trabajar en un importante diario nipón, para investigar temas relacionados con la yakuza, con la colaboración de un incorruptible inspector de policía.
El episodio piloto es solo un espejismo brillante para enmascarar una historia que es mucho más previsible y vulgar que las grandes expectativas que creaba el genial director Michael Mann dirigiendo ese primer episodio y que nos muestran una versión de la yakuza, ideal para turistas y rascadores de la superficie de la cultura japonesa.
Ficha: Tokyo Vice 8+ ep 60 m abr 2022 HBOMax( E)
Sinopsis: Jake Adelstein es un joven periodista que tras graduarse en la Universidad de Missouri se ha trasladado a vivir a Japón, para aprender la lengua y empaparse de la cultura japonesa. Su tenacidad le permite pasar los durísimos exámenes de ingreso de un importante periódico japonés, convirtiéndose en el primer occidental en trabajar de forma fija en una plantilla de un diario japonés.
Sus inicios son desde abajo y es asignado a la sección de crímenes para escribir reseñas sobre los delitos y crímenes de la ciudad de Tokio. Tras coincidir en diversos escenarios de crímenes, Adelstein empieza a ganarse la confianza de Hitoro Katagiri un veterano detective de la sección de antivicio que se convierte en una especie de mentor del joven periodista por los bajos fondos de la capital japonesa.
De la mano de Katagiri, Adelstein se va introduciendo en las entrañas del barrio de Kabukicho, lleno de clubs privados y actividades de todo tipo controladas por las mafias japonesas que le van a poner en grave peligro.
El inicio: Jake Adelstein ( foto) publicó en 2009, un libro de memorias titulado ‘Tokyo Vice: An American Reporter on the Police Beat in Japan’, en el que explicaba sus experiencias como periodista estadounidense cubriendo la información local de crímenes. Su publicación tuvo un gran éxito colocándose entre la lista de best-sellers de ese año y atrayendo la atracción de bastantes productoras para su adaptación audiovisual.
Los derechos fueron comprados por un importante productor cinematográfico John Lesher ( Birdman, Babel) para hacer una película basada en el libro.
A instancias del propio autor, el guion le fue encargado a un prestigioso dramaturgo teatral J.T Rogers ( foto) , un viejo amigo de Adelstein desde sus años de instituto en Missouri y con el que se iba a entender a la perfección.
La intención inicial era hacer una película en 2013, protagonizada por Daniel Radcliffe ( Harry Potter) pero por unas y otras causas el proyecto nunca acabó de cuajar y acabo hibernado en un cajón, hasta que fue rescatado varios años después, con la intención de su autor de convertirla en miniserie para poder desarrollar mejor todas las historias del libro de su amigo.
Un problema fue la imposibilidad de Daniel Radcliffe para poder comprometerse para ese proyecto mucho más largo y de varios meses, por lo que fue sustituido por Ansel Elgort ( la saga de ‘Divergente’ ) , que también entró en calidad de productor ejecutivo, junto al gran Michael Mann ( Miami Vice. Heat) que se comprometió a dirigir el piloto.
Con todas las piezas en su sitio y con el propio autor J.T. Rogers como showrunner, empezó el rodaje de la miniserie en Japón, en medio de la pandemia y con grandes dificultades por las estrictas condiciones sanitarias existentes en Japón para hacer frente al COVID, que les impedía salir y entrar del país a su voluntad.
Su estreno se produjo en la primavera de 2022, con grandes elogios para el primer episodio dirigido por Michael Mann, pero muchas más dudas por el desarrollo posterior de la historia, que fue promocionada con el siguiente tráiler.
La trama: ‘Tokyo Vice’ es una historia lineal centrada en la figura de su protagonista Jake Adelstein empezando por su incorporación al diario como primer ‘gaijin’ ( extranjero) hasta su implicación en investigaciones bastante peligrosas sobre la Yakuza, junto a un respetado inspector de la policía.
Su vida se desarrolla a varios niveles, en primer lugar el laboral, donde vemos sus complicadas relaciones tanto con sus compañeros en el periódico como con sus jefes directos que oscilan desde una gran complicidad con determinadas personas hasta lidiar con otras que le muestran una abierta hostilidad con toques xenófobos por no ser japonés.
A nivel de calle, somos testigos de sus dificultades de ganarse la confianza de los miembros de la policía para conseguir informaciones mucho más sustanciales que las escuetas notas de prensa o las declaraciones oficiales en multitudinarias ruedas de prensa.
Tras diversos intentos, consigue establecer una fuente directa de comunicación con el huraño detective Katagiri un experto en el crimen organizado de Tokyo, que le va explicando las diferentes relaciones de poder entre las familias enfrentadas que conforman la yakuza.
En el siguiente video, vemos como el actor que lo interpreta, Ken Watanabe, describe la creación de su personaje en la ficción.
Un tercer nivel de relaciones se establece con Samantha Porter una estadounidense que vive en Tokyo desde hace años y que trabaja como anfitriona en uno de los clubs más exclusivos de Tokyo, buscando que sus clientes gasten inmensas cantidades de dinero en botellas alcohólicas de lo más exclusivas a cambio de charla y conversación, pero sin ninguna connotación sexual.
Samantha le introduce en ese mundo de los exclusivos clubs privados de Tokyo, controlados por la yakuza, donde los empresarios y altos ejecutivos gastan ingentes cantidades de dinero con las tarjetas de la empresa, como una especie de bonus de su salario en especies y donde predominan muchas chicas de origen europeo o estadounidense en busca de dinero rápido y de forma alegal, como la explica la propia actriz Rachel Keller en el siguiente video.
Por último tenemos las relaciones de Jake con la yakuza que se producen a varios niveles e incluso con familias diferentes, siendo testigo de primera mano de los salvajes enfrentamientos que tienen para expandir o controlar territorios más allá de sus limites naturales.
‘Tokyo Vice’ va saltando por los movimientos de Jake Adelstein en esos cuatro frentes, que a su vez se van desdoblando con historias personales que adquieren dimensión propia sin la intervención directa del protagonista, con una atención especial al personaje de Samantha y de su mejor amiga Polina, una chica de origen polaco, que nos permite conocer el lado más tenebroso de esos clubs de compañía.
En el siguiente video pueden ver como el protagonista Ansel Elgort, explica su construcción del personaje de Jake Adelstein que le obligó a hacer un curso intensivo de japonés, para poder resultar creíble en sus largas peroratas en la complicada lengua nipona.
La estética establecida por Michael Mann en el episodio piloto es el aspecto más interesante de la serie, jugando con penumbras y oscuridades muy matizadas con neones de colores que se observan desde la estilizada cabecera de la serie, en un trabajado estilo ‘neo-noir’.
‘Tokyo Vice’ tiene el problema de presentar a nuestro protagonista como el típico estadounidense que se cree mucho más listo que todos los japoneses que le rodean, en especial en el diario, donde todo el mundo le habla en ingles y le rinden una especie de pleitesía incomprensible en un novato y menos en una sociedad como la japonesa, tan estricta en sus normas laborales.
Entiendo que el autor se quiera presentar como un héroe con bastante infalibilidad, cargando las tintas sobre todo aquel que no entienda la brillantez de sus ideas e artículos, pero he tenido la suerte de trabajar en Japón durante un año y por esa época de los años ochenta y les puedo asegurar que la vida de Jake Adelstein es un retrato más fantástico que realista de la vida de un extranjero en el Japón de los años ochenta y menos a ese nivel laboral.
A pesar de la magnifica dirección inicial de Michael Mann, el resto de directores no ha estado a su nivel, en especial el director principal Josef Kubota Wladyka de origen polaco-japones y curtido en series como ‘Narcos’ o ‘The Terror. Infamy’ y que ha sido incapaz de mantener ese nivel en la mitad de episodios que ha dirigido de la serie, cayendo tanto el ritmo como el interés en picado.
A nivel de personajes e interpretaciones, me han interesado bastante más todos los secundarios que el protagonista , al tener unos arcos narrativos mucho más asentados en la realidad nipona, que el autobombo del protagonista reforzado por una interpretación bastante mediocre de Ansel Elgort, llena de gestitos y sobreactuaciones en especial cuando Michael Mann ya no lo ponía a raya.
‘Tokyo Vice’ no es una mala serie, tampoco llega al nivel de excelencia que cabría esperar de una producción de este calibre, en especial si tenemos en cuenta que el final de su 1T es un coitus interruptus en toda la regla con todas las tramas abiertas.
Supongo que lo han hecho intentando forzar su renovación para resolver todas las incógnitas que dejan colgadas, pero sin mostrar mucho respeto hacia un arco narrativo completo de temporada o que por lo menos dejara alguna trama cerrada.
Los actores:
‘ Tokyo Vice’ es el debut televisivo de Ansel Elgort, un actor que ha alcanzado bastante prestigio en el terreno cinematográfico donde ha sido catalogado como una de las jóvenes promesas emergentes de Hollywood, por películas como la saga de ‘Divergente’ o ‘West Side Story’.
Personalmente como apenas dispongo de tiempo para ver películas, era la primera vez que lo veía actuando y me ha decepcionado plenamente en todos los sentidos, con una actuación a un nivel muy inferior a todos sus compañeros de reparto y siendo el protagonista me ha parecido un lastre insalvable para mi valoración final de ‘Tokyo Vice’.
Esa descompensación se hacía evidente cada vez que interactuaba con la leyenda de la interpretación japonesa que es Ken Watanabe, probablemente el mejor actor en interpretar a samurais, tanto en las producciones japonesas como en incursiones estadounidenses como ‘The Last Samurai’.
Su estatus y gran nivel de ingles le permite ser una de las primeras opciones para los personajes japoneses de las grandes superproducciones de Hollywood, como en ‘Cartas de Iwojima’ o la saga de ‘Godzilla’ .
En ‘Tokyo Vice’, Watanabe está excelente como el detective resabiado e incorruptible que acaba fiándose más de un periodista que de sus propios compañeros de la comisaria en esa lucha infatigable contra la yakuza
Por última también está a un nivel impresionante Rachel Keller que interpreta al complicado personaje de Samantha, con una evolución personal sorprendente desde su llegada a Japón y que tiene sus propios objetivos personales por los que luchar, pero el hecho de ser extranjera y mujer en una sociedad tan machista y cerrada como la japonesa no se lo va a poner nada fácil.
Rachel Keller es una de esas actrices excelentes que parecen estar a punto de explotar pero que nunca acaba de hacerlo. Su aparición en la 2T de ‘Fargo ‘ fue todo un descubrimiento y posteriormente salió indemne de un complicado personaje en ‘Legion’ y en esta ocasión en ‘Tokyo Vice’ me ha encantado como esa persona atrapada en un lugar del que le va a ser muy difícil escaparse, como un personaje de tragedia griega.
Epílogo:
Ya he comentado previamente que el final de la 1T era como si hubieran cortado con un hacha la historia, por lo que el reciente anuncio de su renovación por lo menos dará una cierta satisfacción a las personas que hayan disfrutado con ‘Tokyo Vice’, por lo que para finalizar nada mejor que un video sobre la historia real que explica el contexto histórico de la serie.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino