El mito del conde Drácula creado por la pluma de Bram Stoker ha sido objeto de múltiples versiones cinematográficas que seguro que habrá visto en su momento, con actores tan inolvidables como Bela Lugosi o Christopher Lee, que forman parte de nuestro imaginario del vampiro de Transilvania.
En el terreno televisivo no ha sido hasta la pasada década que el personaje empezó a interesar a las cadenas y plataformas para revivir el mito del conde Drácula, con dos propuestas que nos ha parecido interesante agrupar en un solo artículo al tratar sobre el mismo personaje con pocos años de diferencia y con dos enfoques absolutamente dispares, más clásico en la primera propuesta de 2013 y modernizado y actualizado en la de 2020.
Así pues, vístanse con su mejor jersey de cuello alto para evitar mordiscos innecesarios en el análisis de las dos miniseries recientes sobre el conde Drácula.
DRÁCULA (2020) : TRES EJERCICIOS DE ESTILO VAMPÍRICO
Ficha: Drácula 3 ep 90 min . ene 2020 Cadena: BBC1 ( UK) / Netflix (E) .
Análisis:
En su apuesta por resucitar todo tipo de clásicos en las fiestas navideñas, la BBC no dudó en apartarse de los habituales misterios de Agatha Christie, para apostar en 2020 por el personaje de Drácula, con un encargo de revisar el personaje de Bram Stoker a cargo de Stephen Moffat y Mark Gatiss que crearon la nueva e irreverente versión de ‘Sherlock’ con Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.
En esta ocasión el dúo creativo optó por recrear el mito a su manera con tres historias casi independientes en un formato de noventa minutos de duración, con tres estilos y tres directores diferentes, como indican desde el tráiler de la serie.
De esta manera empiezan con una historia de terror gótico de corte muy clásico para mostrar el inicio del mito y la lucha eterna entre Drácula y Van Helsing que en este caso está representado por una monja católica, Agatha, para introducir la imaginería religiosa dentro de la mitología draculiana con sus mordiscos mortales siempre en primer plano.
En este primer episodio no dudan en hacer una espectacular transformación con unos impresionantes efectos especiales que son indudablemente el punto álgido y más espectacular de toda la serie y que pueden recordar a continuación.
La segunda entrega es mucho más claustrofóbica con un largo viaje en barco donde la gente va desapareciendo a manos de Drácula en plan ‘Diez Negritos’ en una travesía que le debería depositar en suelo británico para iniciar una nueva vida repleta de sangre fresca por descubrir.
En la entrega final hacen un salto temporal de 123 años hacia el futuro para presentar una historia postmoderna con Drácula enfrentado a Zoe Van Helsing una descendiente de la monja Agatha, y de esta forma volver a retomar su pugna infinita.
Son tres historias tan diferentes que es difícil generalizar para todas ellas, a excepción de la excelente interpretación del actor danés Claes Bang ( el fabuloso villano de ‘Hermanas hasta la Muerte’ como el eterno vampiro) y sobre todo de Dolly Wells, como la monja Van Helsing que roba por completo la función.
En mi caso ‘Drácula’ ha ido claramente de más o menos, por pasarse demasiado de rosca en el episodio final, perdiendo mucho de todo lo que había construido en las dos primeras entregas.
No deja de ser una lastima hacer un cierre tan mediocre como si la miniserie estuviera tan desubicada como el propio Drácula en la época actual, pero a pesar de esta consideración personal, si que puedo asegurar que merece la pena aunque solo sea para disfrutar del duelo interpretativo entre Claes Bang y Dolly Wells.
Para finalizar nada mejor que un video donde sus responsables explican su concepto de reinventar el mito de Drácula.
DRÁCULA 2013: VLAD TEPES EN UN ANUNCIO DE COLONIA
Ficha: Drácula 19 ep 45 min .Oct 2013-Ene 2014. Cadena :NBC (USA)/ XTRM/Dark (E) .
Análisis :
Una misteriosa figura utiliza la sangre de un ladrón de tumbas incauto que merodeaba por el cementerio en el que había sido enterrado el conde Drácula, para revivir al vampiro de su letargo eterno.
Tras ser resucitado Drácula se dirige a Londres haciéndose pasar por Alexander Grayson, un empresario estadounidense que quiere traer la ciencia moderna a la sociedad victoriana.
Su objetivo principal es vengarse de una sociedad secreta ‘La Orden del Dragon’ una organización sedienta de poder que arruinó su vida siglos atrás y que perdura en su control oculto de la sociedad victoriana.
En paralelo está Alexander Van Helsing que también está buscando venganza por lo que ambos forman una alianza contranatura para acabar con ‘La Orden del Dragón’. Las cosas se complican cuando Drácula queda absolutamente prendado de Mina Murray, una mujer que parece la reencarnación de Ilona, su esposa muerta que fue el gran amor de su vida.
El tráiler de su estreno en la NBC presenta todos estos personajes de forma bastante explicita.
‘Drácula’ fue una apuesta ambiciosa de la cadena generalista NBC para hacer una serie de prestigio y calidad de las que le pudiera aportar nominaciones y premios y para ello no dudó en fichar como creador y showrunner a Daniel Knauff, el creador de la gran serie de culto que fue ‘Carnivale’ con el encargo directo de una primera temporada de 10 episodios.
‘Drácula’ iba desarrollando en paralelo su lucha contra ‘La Orden del Dragón’ con la presencia de personajes clásicos como Van Helsing y Jonathan Harker en esa pugna para acabar con los miembros de esa sociedad y lo iba alternando con la gran historia romántica del amor imposible entre Mina y Drácula que empieza con una escena como este primer baile
A pesar de todos estos mimbres, ‘Drácula’ nunca acabó de funcionar, especialmente por la pésima elección de Jonathan Rhys Meyers como el conde Drácula, que parecía que estuviera haciendo una serie de anuncios de colonias navideñas en lugar de interpretar al Vlad Tepes transilvano.
Todos sus gestos eran forzados y solemnes y no sabía diferenciar si estaba viendo a Enrique VIII en los Tudor o al conde Drácula al ser incapaz de cambiar de marcha. Tampoco le ayudaba mucho la elección de la mediocre actriz australiana Jessica de Gouw como su gran amor, pareciendo que en sus escenas conjuntas estuvieran contando los segundos para dejar de ver al otro.
Su ritmo lánguido y mortecino solo se veía interrumpido por alguna lucha entre series mitológicos como en el video siguiente en el que Drácula lucha contra un cazavampiros que no le hubiera durado a Buffy ni cinco segundos.
El rodaje fue en Budapest, un lugar habitual para hacer dramas de épocas a bajo coste y lo cierto es que el aroma a cartón-piedra se apodera rápidamente de la serie. Su emisión fue un fracaso sin paliativos, faltándole tiempo a la cadena NBC para cancelar la serie tras su primera tanda de diez episodios y sin resolver absolutamente nada de los misterios principales
Final:
Dos versiones recientes televisivas de Drácula han ocupado nuestro espacio del recuerdo de este viernes, aunque en ambos casos son mas merecedoras de chuparles la sangre que de caer rendido ante los encantos del mítico vampiro de Transilvania
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Lorenzo Mejino