La necesidad imperiosa del gigante Netflix de llegar a todos los mercados va mucho más allá de las series anglosajonas que son las preferidas del gran público, adentrándose en terrenos más exóticos y pintorescos, buscando precisamente esos públicos mundiales con productos regionales y destinados a su consumo interno.

Aunque su producción original va creciendo, muchas de estas carencias regionales las suple a partir de comprar series locales ya emitidas en su país de origen, para fagocitarlas mediante la etiqueta de ‘Original de Netflix’ como si la hubieran hecho ellos como es el caso de ‘Justice’, una lujosa producción de los Emiratos Árabes Unidos que ha seguido los pasos de ‘Black Crows’ para aumentar el catalogo del gigante del ‘streaming’

‘Justice’ es una serie que llama más la atención por su exotismo y la posibilidad de conocer el sistema legal de Abu Dabi que por su calidad intrínseca que ya les puedo avisar que flojea y mucho en todos los sentidos, más allá de esa curiosidad por conocer otras culturas que es su único atractivo, como les vamos a analizar a continuación.

Ficha: Qalb Al Adala/ Justice 18 ep 45m Sep 2017- Dic 2017 Idioma: Árabe / Español Cadena: OSN Ya Hala al Oula ( Emiratos Árabes Unidos)- Netflix ( E)

La trama : Farah es una joven abogada que tras cursar sus estudios de forma brillante en los Estados Unidos decide volver a Abu Dabi para ejercer la abogacía en su tierra. Hija de un prominente abogado emiratí decepciona profundamente a su padre cuando rechaza trabajar en el bufete paterno y decide establecerse por su cuenta para defender a las personas más indefensas con todo el idealismo que lleva encima.

Pronto se va a percatar que los obstáculos legales y sobre todo  su condición femenina le van a crear grandes dificultades para ejercer la profesión que solo su enorme persistencia le va a ayudar a superarlos, como muestran en el trailer de la serie

Tampoco ayuda mucho la presión familiar para que vuelva al redil ya sea al bufete del padre o a casarse y tener hijos como desearía su madre que no para de buscarle pretendientes entre las mejores familias de Abu Dabi, con frecuentes reuniones en sus lujosas mansiones

‘Qalb Al Adala’, su nombre original, ha sido la serie más cara de la historia de los EAU y no han dudado en acudir a un guionista de tanto prestigio como William Finkelstein ( LA Law, Ley y Orden) para crear la serie, aunque lo cierto es que viendo el resultado  me parece  que no ha hecho mucho más que escribir los rasgos generales de la misma para cobrar el cheque como creador  y dejar el tema en manos de la productora local que se ha encargado de todo lo demás.

Mi sorpresa venía no solo por su presencia sino por su religión judía que no dejaba de sorprenderme en una serie musulmana hasta la médula. ‘Qalb Al Adala’ está patrocinada por el Ministerio de Justicia de Abu Dabi, por lo que ya se pueden imaginar que las tesis oficialistas predominan en todo momento, evitando el más mínimo atisbo de crítica hacia las instituciones que gobiernan el emirato. Este oficialismo se puede comprobar desde la propia cabecera que parece patrocinada por Turismo de Abu Dabi.

El brutal machismo y la discriminación existente hacia las mujeres se evitan de forma intencionada, edulcorando todas esas relaciones gracias a la presencia de Farah, la protagonista femenina, relativamente moderna pero que poco puede hacer ante las reacciones paternalistas y condescendientes de todos los fiscales y jueces masculinos que evitan el confrontamiento directo con ella para ignorarla continuamente.

El mejor activo de la serie es su buena actriz protagonista, la local Fatima Al Taei, que gracias a sus potentes ojos, en la mejor tradición de las actrices árabes consigue defender muy bien al personaje central.

Por desgracia nada está a su altura, con unas tramas procedimentales tediosas e indignas hasta de primero de abogacía en una universidad caribeña, siguiendo por un reparto con una ínfima calidad con  actores y actrices ignorantes de la más mínimas reglas de actuación. Pasada la novedad inicial, lo cierto es que fácil cansarse rápidamente de las nimiedades que vemos en pantalla, con una gestualidad muy diferente a la que estamos acostumbrados.

Estrenada con gran éxito en los países árabes en otoño de 2017, desde este año se encuentra disponible en Netflix, por lo que si sienten curiosidad para conocer los entresijos legales emiratíes ya tienen donde acogerse para un viaje seriéfilo de lo más exótico, por lo menos para ver una o dos entregas porque ni yo he sido capaz de acabar semejante ladrillo oficialista y paternalista.

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Lorenzo Mejino