La moda televisiva más reciente son las series dedicadas a emprendedores y empresarios que crearon imperios corporativos de la nada, para finalizar casi siempre como el rosario de la aurora, con la expulsión de su empresa del visionario de turno o incluso la bancarrota completa como es el caso de ‘The Dropout’ probablemente la mejor propuesta de toda esa tanda de series empresariales.
‘The Dropout’ nos narra con todo tipo de detalles la ascensión vertiginosa y la caída estrepitosa de la compañía biotecnológica Theranos y de su fundadora Elizabeth Holmes, que consiguió unas enormes cantidades de dinero para financiar su proyecto estrella, pero que dilapidó sin obtener ningún resultado plausible en uno de los mayores ejemplos de pésima cultura empresarial de la historia.
El propio titulo original de ‘The Dropout’ juega hábilmente con el doble sentido de la palabra que por un lado describe a la persona que abandona sus estudios sin finalizarlos y al mismo tiempo sirve para denominar a una pequeña muestra, en este caso una gota de sangre, cuyos innovadores resultados analíticos iban a revolucionar todas las consultas médicas y farmacéuticas, como vamos a analizar en el presente artículo.
Ficha: The Dropout. El auge y declive de Elizabeth Holmes 8 ep 60 m mar-abr 2022. Cadena: Hulu ( USA)- Disney+ ( E)
Sinopsis: Elizabeth Holmes era una brillante estudiante de ingeniería química en la prestigiosa Universidad de Stanford, que al final de su primer año de estudios, decidió abandonar la universidad para perseguir su sueño de fundar una compañía biotecnológica. Su proyecto estrella era conseguir revolucionar el mercado de los análisis de sangre a partir de una reducción significativa del tamaño de la muestra necesaria para obtener analíticas lo más completas y en el menor tiempo posible.
Esa revolucionaria idea atrajo la atención de muchos inversores que creyeron en el potencial de Elizabeth Holmes y le financiaron su empresa Theranos para poder investigar y desarrollar esa técnica tan innovadora, junto a su mano derecha y compañero, el empresario Sunny Balwani, pero las cosas no van a salir como esperaban, entrando en una espiral descontrolada de mentiras y falsedades
El inicio: La historia de Elizabeth Holmes ha sido objeto de numerosos artículos y reportajes tanto cuando era la nueva chica dorada de Silicon Valley como tras descubrirse todas sus trampas y ser llevada a juicio acusada de varios delitos de fraude y estafa.
El mejor trabajo fue el podcast de investigación ‘The Dropout’ creado por la periodista de investigación Rebeca Jarvis para la división de noticias de la cadena ABC.
La calidad y la temática del podcast atrajo la atención de la recién creada división televisiva de la potente productora cinematográfica Searchlight Pictures, Searchlight Television que buscaba un buen proyecto para su primera serie original.
La guionista encargada de plasmar el proyecto fue Elizabeth Meriwether, una creadora muy precoz de éxitos televisivos tras crear con solo 29 años la comedia ‘New Girl’ que estuvo siete años en antena.
Meriwether estaba fascinada por la figura de Elizabeth Holmes, por lo que a pesar de ser una completa ignorante en los temas científicos especializados de los productos de Theranos, no dudó en documentarse al máximo, para poder dramatizar y ficcionar esos doce años de existencia de la empresa, con el valor añadido del juicio que se estaba realizando en el momento de escribir los guiones, que le aportaba nueva información de todo tipo.
La historia fue comprada de forma inmediata por la plataforma Hulu, con una duración que fueron adaptando a medida que iban desarrollando la historia pasando de los 6 iniciales a los 8 finales, pero pasando por los 10 intermedios, toda una labor de expansión y compresión.
Su estreno esta primavera estuvo precedido de bastante expectación por la gran repercusión de la historia real de Elizabeth Holmes alimentado por el atractivo tráiler de presentación.
La trama: ‘The Dropout’ desarrolla la historia de Elizabeth Holmes en una sola línea temporal que nos permite seguir desde los inicios, su figura y la de su empresa. De todas formas, la primera escena nos muestra una declaración grabada de la protagonista, interrogada por la policía tras ser detenida, por lo que no tenemos ninguna duda del final de su aventura empresarial, por si no saben nada de la historia de este personaje, menos conocida aquí que en EEUU.
Ese interrogatorio exhaustivo policial es una buena base para seguir todo el recorrido personal de Elizabeth Holmes empezando por una carrera de atletismo que hizo con apenas once años, donde a pesar de llegar última a gran distancia del resto, su determinación por acabar ya mostraba una gran voluntad y resiliencia.
La siguiente fase nos muestra la combinación de brillantez, inteligencia y ambición durante su etapa escolar y universitaria que va a desembocar en abandonar todo para perseguir su sueño visionario de emprendedora a imagen y semejanza de sus ídolos empresariales Mark Zuckerberg o Larry Ellison, que también dejaron sus estudios, para triunfar.
Un gran ejemplo de su entusiasmo emprendedor juvenil, lo tenemos en la siguiente escena donde tiene como una especie de revelación personal, mientras se encuentra en una larga cola para comprar uno de los primeros Iphones, convirtiendo a Steve Jobs en su deidad personal.
Su proyecto estrella es el desarrollo de una técnica revolucionaria para realizar análisis completos de sangre en un tiempo muy reducido con apenas una gota como muestra, una idea que en caso de tener éxito iba a convertir a todos los implicados en multimillonarios.
Tras fundar su compañía Theranos empieza a rodearse de ingenieros, químicos y técnicos para poder desarrollar esa tecnología diseñada por su brillante mente, mientras que Elizabeth se dedica a buscar financiación tanto entre las compañías de capital riesgo como en los ‘business angels’ que suelen apoyar estos proyectos de emprendedores en sus fases iniciales a cambio de los pingües beneficios que tendrían en caso de venta o salida pública a bolsa si triunfan.
‘The Dropout’ nos muestra tanto el desarrollo de la empresa como el proceso de transformación de la propia Elizabeth Holmes que pasa de ser una tímida y apocada estudiante a toda una ejecutiva agresiva, incluyendo cambios de apariencia personal e incluso de su voz, impostándola con una gran gravedad para hacerla parecer más responsable, como muestra el siguiente video.
Esa fachada exterior está construida como su escudo protector frente a todo el mundo con la única excepción de Sunny Balwani su persona de confianza y amante, que le permite los únicos momentos en que se puede mostrar como ella misma, como en esta escena de un baile para desfogarse en la oficina.
El morbo principal de ‘The Dropout’ se encuentra en el proceso de crecimiento de la empresa a pesar de no presentar ningún resultado tangible, con una continua huida hacia adelante buscando capital sin ofrecer nada tangible a cambio, pero vendiendo unas expectativas fabulosas, como en el siguiente corte donde muestran sus técnicas de embaucamiento.
Su habilidad para cultivar su imagen de la chica de oro de Silicon Valley, una rara avis femenina y científica en un universo dominado por los hombres, le abrió todas las puertas, incluso de sus ídolos como el fundador de Oracle, el multimillonario Larry Ellison que no dudó en recibirla en su lujoso yate, como podemos ver en la siguiente escena.
Su ascenso fue tan fulgurante e imparable que políticos y grandes personalidades políticas se peleaban por estar al lado de ese cometa fulgurante que era Elizabeth Holmes y formar parte de su consejo de Administración, al estar convencidos de estar haciendo historia empresarial, como es el caso del ilustre George Shultz ( un genial Sam Waterston) , Secretario de Estado en dos administraciones USA, que se convirtió en su mentor de lujo con escenas como la siguiente.
La brillantez de ‘The Dropout’ reside en no juzgar ni sacar conclusiones sobre el personaje de Elizabeth Holmes sino en darnos toda la información posible para que podamos extraer nuestras propias conclusiones sobre una chica joven con más aristas que un rombicosidodecaedro, haciéndonos recapacitar sobre los posibles mecanismos de control de una sociedad y unos mercados que dejan alimentar y explotar el pozo sin fondo financiero que fue Theranos.
De hecho queda claro que en la cultura empresarial estadounidense, fracasar no es ningún estigma ni constitutivo de delito, pero en cambio mentir y engañar es como la prisión permanente revisable para el tejido empresarial, en especial cuando la protagonista ha sido encumbrada a las más altas cotas de popularidad y admiración por sus supuestos logros empresariales.
La forma en que Elizabeth se va enredando en su propia telaraña llena de buenas intenciones iniciales es un relato fascinante gracias a la impresionante interpretación de Amanda Seyfried, que reproduce hasta el último detalle la figura real de su personaje.
Los actores:
Amanda Seyfried es una actriz con una carrera muy interesante desde su debut en la exitosa película ‘Mean Girls’ y un papel recurrente en ‘Veronica Mars’. Ha ido alternando con gran acierto buenos personajes en series como ‘Big Love’ con grandes musicales cinematográficos como ‘Mamma Mia’ o ‘Les Miserables’ o en grandes dramas como ‘Mank’.
Su enorme versatilidad le ha permitido transmutarse completamente en el personaje de la enigmática Elizabeth Holmes, destacando por su gran capacidad de mantener todo tipo de miradas fijas a cámara durante varios segundos, con pequeños gestos indicativos de sus cambiantes estados de animo.
Su capacidad de cambiar la voz, como la propia Holmes, le añade otra capa más de complejidad a una de las mejores interpretaciones que he visto últimamente y que es el alma absoluta de ‘The Dropout’.
A su lado brilla el solvente Naveen Andrews, un actor británico cuya carrera siempre va a estar definida hasta su obituario por su inolvidable papel de Sayid en ‘Perdidos’ , tras el cual ha tenido una carrera algo errática con papeles secundarios en ‘Sense8’ y ‘Instinct’ , pero que puede enderezar a partir de ahora gracias a ‘The Dropout’.
Andrews se adapta perfectamente al papel de segunda espada que jugaba su personaje Sunny Balwani, tanto en la empresa Theranos, como en su complicada relación personal con Elizabeth Holmes y transmite las enormes contradicciones personales del segundo personaje clave de la historia al ser el único apoyo fiable de la protagonista.
Los coleccionistas de repartos se lo van a pasar en grande reconociendo a grandes actores como William H.Macy, Sam Waterston, Laurie Metcalfe o Stephen Fry en pequeños personajes marcados por su relación con Elizabeth Holmes, pero con el nivel suficiente para estar a la altura de Amanda Seyfried en todas sus interacciones.
Epílogo:
‘The Dropout’ es una serie magnífica y muy ilustrativa de todos los defectos y miserias de una cultura social de adoración y admiración hacia algunos emprendedores que en algunas ocasiones no son más que vendedores de humo que traspasan sin ningún remordimiento la fina línea entre visionarios y estafadores como hizo Elizabeth Holmes, en esta excelente miniserie cerrada.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino