Las series que se crean exclusivamente como vehículo de lucimiento de un actor o actriz famosa o reconocida, es uno de los fenómenos televisivos que siguen vigentes y que empezó en los albores de la televisión, con ejemplos actuales como “Asuntos de Estado”, para Katherine Heigl.
“El espantapájaros y la Sra King” es un gran ejemplo de esta tendencia que gozó de una cierta fama en los años ochenta, incluso en nuestro país, en este caso basándose de forma casi exclusiva en la presencia de Kate Jackson, en la cúspide de la fama mundial, tras su paso por la celebérrima “Los Ángeles de Charlie”.
Su papel de ama de casa convencional que entra en el mundo del espionaje estaba diseñado exclusivamente para el entretenimiento sin muchas pretensiones ni buscarle tres pies al gato, con unos toques de comedía romántica y de enredo, para satisfacer a sus fans de la época, como vamos a intentar reflejarles en el articulo de nuestra entrada nostálgica de los viernes.
Ficha: El espantapájaros y la Sra King (Scarecrow and Mrs King) 88 episodios . Oct 1983- May 1987 CBS (USA) Autonómicas (E)
Sinopsis: Amanda King, un ama de casa divorciada y con dos hijos, que vive con su madre en una urbanización de las afueras de Washington, se topa fortuitamente con un agente secreto, Lee Stetson, conocido por su nombre en clave de Espantapájaros, que la involucra en una operación muy peligrosa. La resolución satisfactoria del caso, es el inicio de una colaboración de la Sra King con la agencia secreta, implicándose cada vez en la organización.
El inicio: La salida de Kate Jackson de Los Ángeles de Charlie, al final de su tercera temporada en 1979, para poder lanzar su carrera cinematográfica no tuvo el éxito esperado y decidió aceptar una oferta para volver a la televisión de la mano de la cadena CBS en 1982, para desarrollar un proyecto televisivo, con la condición de su total y absoluto control sobre la serie.
Tras diversos intentos infructuosos, contrataron a una pareja de guionistas Brad Buckner ( izq) y Eugenie Ross-Leming (der) , sin mucho pedigrí, excepto la creación de un culebrón matinal muy diferente a lo habitual en 1976 llamado Mary Hartman, Mary Hartman, que duró escasamente dos temporadas.
Aplicados guionistas, diseñaron la serie para mayor gloria de Kate Jackson, partiendo del concepto de ama de casa convertida en espía, que encantó a la estrella debido a que podía lucirse en varios registros a la vez, como es la comedia romántica y la serie de acción.
La serie fue aprobada por la CBS y estrenada en horario estelar en otoño de 1983, ante la indiferencia total de la crítica y el regocijo de sus fans que disfrutaban de lo lindo con la presencia casi constante de su estrella en la pantalla.
Los creadores abandonaron la serie tras la primera temporada, y han seguido trabajando de forma oscura pero sin parar hasta la actualidad en series como “Lois & Clark, las aventuras de Superman”o en “Supernatural” serie producida por Robert Singer, el marido de Eugenie Ross-Leming por lo que todo queda en casa.
El primer vídeo que les vamos a mostrar son los títulos de crédito de la serie, con una tonadilla que a mi siempre me pareció bastante ramplona y algo estridente, a ver si la recuerdan
La trama: El punto de partida de la serie es el encuentro fortuito de la atribulada ama de casa Amanda King con un agente secreto, Espantapájaros, en una estación de tren, que al verse en peligro, le pasa un paquete a la señora, con un instrucción clara de entregarlo a un señor con un sombrero rojo ( en realidad era un fez). En el siguiente vídeo pueden ver esos primeros minutos del piloto
Como se pueden esperar la situación se va complicando hasta que al final resuelven el problema con la involuntaria aportación de la espía advenediza, su papel convence a los jefes de la agencia secreta, para iniciar una colaboración con ella, primero asignándola a tareas de oficina y luego como agente de campo. La única condición es que debía mantener en secreto absoluto su nueva situación para todo el mundo incluyendo su madre y sus hijos.
Con esta base la serie se iba desarrollando en los tres niveles en los que se movía la Sra King, en primer lugar el plano familiar, donde debía compaginar su nueva ocupación con las labores de ama de casa, criando a sus dos hijos con la ayuda de su madre, pero ocultándoles su verdadero trabajo, lo que daba pie a numerosos equívocos con ellos para explicar sus ausencias inopinadas.
En segundo lugar teníamos el marco laboral de la agencia, donde ademas de Espantapájaros, teníamos al jefe de la sección, un veterano agente de color y a una agente muy estirada que no puede soportar la entrada de la novata en la agencia y menos cuando va cogiendo mas responsabilidad, teniéndole algo de tirria, pero sin que la sangre llegue al rio, como pueden ver en este vídeo de su aprendizaje en la agencia.
Por último teníamos la parte del león, que era la relación entre ambos agentes que como era de esperar fue evolucionando de un simple conocimiento, a una amistad para acabar en una relación romántica como Dios manda, como pueden ver en este ejemplo.
Los episodios eran cerrados y empezaban con una descripción de la misión que debían realizar, uniendo sus fuerzas, el espía haciendo gala de su entrenamiento y conocimiento del tema, mientras que la sra King realizaba labores de apoyo, pero dando casi siempre ella en la clave para resolver los casos, a través de sus conocimientos mundanos que aplicaba en los temas de alto espionaje, con resultados siempre satisfactorios.
Casi siempre la cosa finalizaba con una pelea entre el apuesto agente y el enemigo de turno, con la señora observándola en plan damisela desvalida con la habitual colaboración, tipo estampar un jarrón en la cabeza del villano del episodio, para ayudar a su compañero.
Las misiones les hacían viajar por todo el país y el extranjero, y lo único que iba desarrollándose era su historia romántica, que al principio era la de dos adolescentes castos y pacatos, como mandaban los cánones ochenteros. En el vídeo pueden ver otra fase del aprendizaje de la espía novata.
Quitando la relación romántica la serie carecía de cualquier obejtivo creativo y el poder absoluto de Kate Jackson, era la causa de continuos cambios de showrunners y guionistas si no se plegaban a sus dictados, lo que redundaba en la calidad de la serie, de esta forma los dos niños desaparecieron de forma regular en la 3T, centrándose en su labor de pareja de espías, un poco en el espejo de éxitos de por aquel entonces como “Remington Steele” o “Luz de Luna”, pero con la décima parte de talento.
“El espantapájaros y la Sra King” es una serie de las que me gusta calificar de inofensiva, nunca tuvo grandes ínfulas ni pretensiones, excepto distraer a las señoras y hacerlas soñar con una historia romántica con un apuesto espía, en una especie de transposición televisiva de las novelas de Barbara Cartland o Danielle Steele.
Como nunca me la tomé muy en serio, ni intentaba sacarle los colores con las incoherencias que soltaba en cada episodio, era una serie distraída que miraba en la televisión catalana en sus primeros tiempos, para pasar el rato y poco mas. La mejor fue sin duda alguna su primera temporada, pero luego mi interés fue decayendo, a medida que iban mas de espías y menos de vida familiar, que era la mayor virtud de la serie, y solo veia algún episodio suelto.
Ademas Kate Jackson, que era una actriz que me caía bien, a medida que pasaban los episodios se me hacía cada vez mas cargante, con su presencia constante delante y detrás de la pantalla, lo que redundaba en el bajón de calidad de la serie.
Los actores:
Kate Jackson empezó su larga carrera a principios de los setenta en un culebrón de culto como Dark Shadows, de donde pasó a un papel secundario como la novia de uno de los protagonistas de la serie de policías “The Rookies”, producida por Aaron Spelling. Con ese bagaje, el rey Midas de esa época, la eligió para el papel que iba a marcar su vida, Sabrina Duncan en Los Ángeles de Charlie.
Jackson nunca fue una gran actriz, pero sin ser una gran belleza, tenia una dulzura y atractivo, tipo vecinita de al lado, que la hacían irresistible a ojos de muchos , ademas era muy lista como hizo al crearse este papel a su imagen y conveniencia.
Su carrera posterior quedó muy marcada por sus problemas de salud, lo que la limitó a la salida lógica y menos estresante de los telefilmes de sobremesa dominicales de desgracias varias, pero trabajando de forma cada vez mas esporádica, con su último papel en 2007, como la madre de una de las agentes de Mentes Criminales.
Su pareja en la ficción fue una decisión de Kate Jackson, que eligió al apuesto Bruce Boxleitner como el espía que la tenía que enamorar, Boxleitner era bastante conocido por su papel de Luke Macahan, en la exitosa miniserie La Conquista del Oeste, e incluso por su protagonista en el film de ciencia-ficción Tron.
Aquí , a pesar de estar supeditado a la estrella de Kate Jackson, cumplía mas que sobradamente en su papel de hacer suspirar por sus huesos a miles de ama de casa. Su carrera posterior ha sido excelente con su punto culminante en su protagonista de la fabulosa “Babylon 5” y todas sus secuelas posteriores, y a sus 65 años sigue trabajando donde le llaman.
Los papeles mas sacrificados de los dos compañeros de la agencia secreta, la remilgada Francine Diamond y el desbordado jefe Billy Melrose, recayeron en dos oscuros secundarios como Martha Smith y Mel Stewart.
Martha Smith fue una chica Playboy el año 1973, y de allí dio el paso a ser actriz en películas como “Desmadre a la americana”, donde tampoco aparecía con mucha mas ropa. Su papel textil mas importante fue durante los cuatro años de la serie y la verdad es que lo hacía bastante bien como una punzante pseudoenemiga de la protagonista, pero que siempre acababa ridiculizada, su carrera posterior ha sido insignificante, acabando de agente inmobiliaria.
Mel Stewart era el típico jefe negro, iracundo y orondo que no faltaba en ninguna serie de la época, pero que era mas conocido por ser un excelente músico de jazz con su saxofón, que por sus actuaciones que casi siempre eran papeles muy secundarios como en este caso y con los que nunca llegó a destacar .
Otro gran acierto fue la elección de la veterana y versátil secundaria Beverly Garland, para el papel de la madre de Kate Jackson, Garland curtida en innumerables papeles cortos tanto en cine como en televisión daba un toque de clase en las escasas escenas que salía, ganándose de forma merecida un buen dinero para su jubilación.
Tras la serie bajó mucho su ritmo de trabajo, hasta su muerte en 2008 a los 82 años de edad.
Finalmente mencionar de pasada los dos niños actores que aparecían en la serie Greg Morton y Paul Stout, con esos peinados tipo “cortar lo que sale de la sopera”, tan ochenteros, pero tan irrelevantes que desaparecieron de la serie en la tercera temporada. Su carrera posterior ha sido inexistente, buscándose la vida en otros campos.
El final:
La serie se iba manteniendo por la acción del numeroso club de fans de Kate Jackson, pero desgraciadamente la actriz fue diagnosticada con cáncer de mama, al inicio de la cuarta temporada, hecho que ocultó a todo el equipo de la serie, excepto a la showrunner de la época Juanita Bartlett, que hizo los cambios necesarios para acomodar su horario de rodaje a las sesiones de quimioterapia.
De todas formas tuvo que reducir su papel bastante en esa temporada por razones de salud, pero al mantenerlo en secreto, nadie entendía nada del nuevo rumbo de la serie y las audiencias desertaron en masa al no ver a su querida actriz todo el tiempo en pantalla, por la que la CBS decidió cancelar la serie al final de la 4T, tanto por el tema de las audiencias, como por dudar de la recuperación completa de la actriz.
El último capítulo fue como otro cualquiera y no se realizó nada especial y la serie se desvaneció en el recuerdo de la misma manera que muchas otras
Curiosidades:
La serie fue estrenada en nuestro país por las cadenas autonómicas, convenientemente traducidas, por ejemplo en TV3 se denominaba “El espantaocells i la Sra King”, por ello como muestra aquí tienen un fragmento en castellano de la serie que me consta que tuvo un relativo éxito en aquella época.
El espantapájaros y la Sra King, no es una serie que esté en los anales de la calidad televisiva pero es representativa de una década donde se hacían las cosas de otra manera y el público tenía un nivel de exigencia inferior al actual, pero eso no quita para reconocer que productos como éste, claros y diáfanos y que no intentaban engañar a nadie, ganaron su lugar en el corazoncito de algunos de ustedes.
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Lorenzo Mejino