Una de las cadenas mas frecuentes en aparecer en nuestras sección de rarezas de cada lunes es la rama latinoamericana de HBO que en sus dos o tres producciones originales anuales, apuesta siempre por propuestas arriesgadas y poco convencionales de las que solemos hacernos eco en cuanto finaliza su 1T, como los seguidores mas fieles habrán podido comprobar.
Pero no siempre se va a acertar en la diana y el caso de fallo mas claro que recordamos para esta cadena, es “El Hipnotizador” una serie recién finalizada en Latinoamérica, pero que presenta una peculiaridad interesante como es su bilingüismo castellano-portugués, que nos da pie a dedicar una semana a las series bilingües y con acentos especiales, siguiendo nuestro esquema habitual del blog.
Ficha: El Hipnotizador ( Arg/ Br/ Uru) 8ep 60 min . Ago 2015-Oct 2015 Idioma: Castellano/ Portugués Cadena: HBO Lat
La trama :
Ambientada en un lugar imaginario llamado Finisterra en la década de los años 30, El Hipnotizador describe la pugna abierta entre dos hipnotizadores, Arenas y Darek que representan el bien y el mal como las dos caras de una moneda, como pueden ver en el trailer de la serie.
El protagonista principal es Arenas, un hipnotizador enigmático aquejado de un grave insomnio que le impide pegar ojo y le hace tener un aspecto demacrado, Arenas llega a Finisterra, huyendo de su pasado reciente, para alojarse en un hotel algo tétrico y encontrar trabajo como hipnotizador en un teatro de variedades de la ciudad.
Arenas es una persona especializada en hurgar a través de la hipnosis en la mente humana y sacar a la luz sus secretos mas profundos que habían quedado enterrados por todo tipo de razones entre las que prevalece las de autoprotección.
La estructura de la serie tiene el hilo conductor de la lucha entre los dos hipnotizadores, pero cada episodio presenta un caso particular de un cliente que se acerca a Arenas, en busca de resolver un problema de su pasado que no consigue recordar y cuya resolución, siempre en medio de la función de variedades, nos permite ir avanzando hacia el clímax final entre los dos rivales.
Rodada en Uruguay presenta la peculiaridad de ser una serie completamente bilingüe casi al 50%, con algunos personajes hablando directamente en castellano y los otros en portugués, que según la versión subtitulan el idioma que no es el original del país. El reparto con actores argentinos y brasileños sigue la regla lingüística al pie de la letra y en cuanto sabemos la lengua de cada uno, no tenemos mayores problemas en seguir la trama.
Me parece una idea excelente dada la similitud de ambas lenguas y la naturalidad con que hablan unos con otros en sus idiomas maternos, sin necesidad de forzar acentos y hacer cosas raras. Otro aspecto positivo es la magnífica interpretación del gran Leonardo Sbaraglia, dándole una gran densidad y solemnidad a un personaje complicado de interpretar, dentro de una ambientación histórica también magnifica.
El principal problema de la serie y que lastra completamente el resultado final es su ritmo ultra lento que hace que nos desesperemos delante de la pantalla, con escenas larguísimas en las que no pasa nada que adelante la trama y que se recrean en mostrar lo bien ambientada que está la serie, olvidándose de la sustancia que todo guión debe tener.
La serie está basada en una novela gráfica del argentino Pablo de Santis que ha sido el principal guionista de la adaptación audiovisual y la verdad es que tras un inicio y un piloto bastante prometedor, la serie se ralentiza hasta extremos insospechados y el peligro de quedarse dormido frente a la pantalla es bastante elevado.
Lo único que sostiene la serie es la pugna entre los dos hipnotizadores, pero en cuanto la acción se traslada a los irrelevantes secundarios, en especial el personal del hotel, todo se vuelve desesperante y la tentación de pasar rápido esas escenas es demasiado elevada.
Como ejemplo mas claro, recuerdo una escena en uno de los episodios centrales, donde se recrean durante varios minutos en la entrada de varios personajes a la entrada del teatro, casi en tiempo real y con unos diálogos insustanciales, que pude ver cuando me desperté del sopor que me había causado y rebobinar para ver lo que me había perdido.
La ambientación es magnifica en cuanto a interiores y vestuario, en cambio cuando se empeñan en mostrar imágenes de la ciudad, las simulaciones por ordenador dejan mucho que desear, con una sensación de pobreza visual dificil de evitar.
La verdad es que es una verdadera lastima que una historia potencialmente fascinante y con un reparto interesante sea dilapidada de semejante manera por un problema tan grave de ritmo que en mi caso ha sido la causa de la mayor decepción que he tenido hasta la fecha con una serie de la factoría de HBO Latinoamérica.
Ignorando si va a tener continuidad , el final de la 1T con el clímax del enfrentamiento entre ambos personajes vuelve a remontar un poco el interés a nivel del episodio piloto, cerrando las tramas de forma satisfactoria y que funcionarían perfectamente como final de serie como va a ser en mi caso con toda seguridad.
Como suelo decir en estos casos, el hecho de que una serie no me guste no implica que no pueda recomendarla, porque a lo mejor esos problemas personales con la serie a ustedes les encantan.
En este caso les diría que si son fervientes seguidores y admiradores de series como “Hannibal” o “Penny Dreadful”, no es mi caso, si que les recomendaría que la vieran, pero siempre y cuando no vayan con las expectativas muy altas, a ver si consiguen quedarse atrapados por la atmósfera tan personal que ha sido refractaria en mi caso.
En el último vídeo les invito a ver algunas explicaciones de los responsables de HBO sobre la serie
Epílogo:
Nunca ha sido mi intención refrendar mis opiniones sobre las series con sus visionados, por ello nada me complacería mas que “El Hipnotizador” les resultara interesante y pasaran un buen rato con ella, ya que una serie tan original y con un punto de vista tan personal puede tener visiones muy diferentes, solo espero con estos datos puedan tomar su decisión personal al respecto.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino