La televisión del siglo XX produjo series impresi0nantes, originales y arriesgadas, pero que sin embargo a diferencia de sus primos cinematográficos con el cine clásico, en muchos casos y salvo contadas excepciones los seriéfilos ignoran o incluso desprecian por considerarlas viejas o anticuadas.

En este campo la figura del británico Dennis Potter debería estar enmarcada como un genio televisivo de las décadas de los setenta y ochenta a un nivel similar al que ahora tiene Charlie Brooker, por la brillantez y riesgo de sus propuestas innovadoras para esa época y que abrieron nuevos campos en la expresión audiovisual.

Hace pocos meses les presentamos “Pennies from Heaven” la primera serie de su celebrada trilogía televisiva y hoy es el turno de la obra maestra con la que continuó su trilogía “The Singing Detective” , que es considerada por la mayoría de la crítica como su cumbre creativa y una habitual en los primeros puestos de las listas de las mejores series de la historia de los críticos que conocen la televisión desde una perspectiva histórica global. El importante uso de un dialecto especial del Noroeste ingles, en la trama de la serie nos permite incluirla con todos los honores en esta semana que hemos dedicado a las series bilingües y con acentos especiales y nos brinda una excelente oportunidad de poder analizársela a todos ustedes.

Ficha: The Singing Detective ( El detective cantante) 6 episodios.60 min    Nov 1986- Dic 1986 Cadena: BBC (UK) -Autonómicas (E)

Sinopsis: Phillip Marlow es un escritor de novelas policíacas aquejado de una artritis psoriática, una enfermedad crónica que afecta a la piel y las articulaciones y que le obliga estar postrado en la cama de un hospital. La unión del dolor de su enfermedad, la fiebre y su negativa a tomar medicamentos, le hace entrar en un estado de alucinaciones donde empieza a reescribir en su mente su novela mas famosa “El Detective cantante”, rememorando tanto pasajes de su infancia como de su libro, que mezcla con su triste realidad en una amalgama fascinante.

El inicio: Dennis Potter fue un personaje con una infancia atormentada, marcada por los abusos sexuales que sufrió de su tío y que marcaron profundamente una personalidad introvertida, creándose sus propios mundos. Empezó su carrera simultaneando la crítica televisiva en los tabloides ingleses, con la escritura de películas para la televisión, llegando incluso a ser candidato laborista al parlamento de Londres.
Su precaria salud, aquejado de artritis psoriática, ( una rara enfermedad de la piel y articulaciones) desde su juventud, era otro elemento importante y que como ya habrán podido adivinar introdujo como un elemento autobiográfico en la trama de “The Singing Detective”.

Su primera serie importante fue Casanova en 1971 y su primera gran controversia llegó con su película televisiva Brimstone & Treacle que tuvo el dudoso honor de que su emisión fuera prohibida por la BBC durante once años, por una durísima escena de violación a una mujer discapacitada.

Tras esta polémica, Potter decidió suavizar un poco el contenido sexual y se basó en recuerdos de su infancia para escribir el guión de Pennies from Heaven, ambientada en parte en su pueblo natal, Forest of Dean, con mineros como su padre, integrados en la trama, junto con elementos dramáticos salpicados de  canciones de su infancia de los años 30 que perduraban en su memoria.

El estreno de la serie en 1978, fue un éxito absoluto para la crítica y le llevo a realizar diversos guiones para películas como “Gorky Park” a principios de la década de los ochenta, hasta que la BBC le volvió a dar carta blanca para volver a la televisión con completa libertad, lo que le llevó a escribir “The Singing Detective”.

Su fama de persona complicada para trabajar por la dificultad de plasmar en imágenes sus mundos tan complejos, no hizo sencilla la elección del director para Dennis Potter, que finalmente eligió a un joven director y guionista Jon Amiel, impresionado por su trabajo en una película televisiva titulada “The Silent Twins”. Amiel tras la serie se fue a Hollywood, pero no ha pasado de ser un aseado artesano en todas sus películas y ha acabado dirigiendo pilotos y episodios de series televisivas.

Ambos se pusieron manos a la obra, colaborando mutuamente en la fase de rodaje y montaje final, hasta su estreno en Noviembre de 1986 con un aclamación total de la crítica y una respuesta soprendentemente buena de las audiencias ante una propuesta tan poco convencional y tan alejada de los esquemas seriados habituales, que lo primero que vieron fue una cabecera tan sugerente como la siguiente.

La trama: Las series de Dennis Potter se caracterizan por tener una estructura nada convencional, huyendo del naturalismo y la linealidad temporal, que en “The Singing Detective” llegan a su punto culminante con una complejidad y densidad pocas veces vista hasta ese momento en una serie televisiva

La definición mas sencilla y evidente es la de una historia que describe todo lo que pasa por la mente del escritor policíaco Phillip Marlow, mientras se recupera de su enfermedad, mezclando en diversos planos temporales sus recuerdos infantiles, las tramas de sus libros y su realidad en la sala hospitalaria.

De esta forma recorremos toda su vida, desde sus recuerdos infantiles en un pueblo minero remoto ingles, donde se habla un dialecto local apenas ininteligible para los ingleses,  hasta los problemas conyugales de sus padres que le marcaron su existencia, creándole diversos traumas que todavía perduran en su realidad personal.

En un segundo plano tenemos la reescritura mental de su novela “The Singing Detective” una serie negra influenciada absolutamente por Raymond Chandler, y que trata de un enigmático personaje envuelto en diversas intrigas de la posguerra que contrata a un detective privado , que también se llama Phillip Marlow que ademas actúa como cantante en un salón de baile y que coge los casos que no quieren los detectives que no cantan, como él mismo describe su trabajo.

Por último tenemos el plano temporal actual que se desarrolla en la sala hospitalaria donde convalece y se ve obligado a interaccionar con las enfermeras, doctores y el resto de pacientes.

Las tres tramas temporales no solo se desarrollan por separado sino que en determinados momentos se entrecruzan entre ellas, con personajes de una época interaccionando con los de la otra, siempre en la mente febril de nuestro escritor y sus elucubraciones varias en forma de alucinaciones de todo tipo.

Otro rasgo definitorio en las obras de Dennis Potter era la introducción de números musicales en la trama en los momentos mas inesperados con viejas canciones de los años treinta o cuarenta, cantadas en playback por los actores, como pueden ver en este magnífico número musical “Dry Bones”, a cargo de los doctores especialistas que se arrancan por peteneras una vez examinado el paciente.

La acción va saltando de forma continua entre los tres planos temporales, todos ellos con sus tramas específicas y que acaban confluyendo en lugares más o menos comunes. En este sentido la trama mas autobiográfica es la escolar donde Dennis Potter mezcla sus recuerdos colegiales y experiencias personales con el desarrollo de los traumas del joven Phillip Marlow, como esta siniestra escuela realmente tétrica que pueden ver en el vídeo, trufado del dialecto de “Forest of Dean” con el que hablan los niños.

En esta etapa primeriza, juega un papel importante la idealización del recuerdo de su padre, un minero honrado y humilde cuya única distracción era cantar en el pub los domingos, mientras que convertía a su madre en la villana por sus ambiciones de salir de aquel lugar como fuera y por cualquier medio a su alcance. En el siguiente vídeo  a mitad del mismo pueden ver cantando al padre de Phillip Marlow, con la sorpresa que el actor que le da vida es el ahora famoso Jim Carter, el reconocible Sr Carson de “Downton Abbey”, vean y disfrútenlo

Una característica importante en los trabajos de Dennis Potter, ademas de los números musicales era el desdoblamiento de sus actores que podían interpretar a dos o tres papeles diferentes en la historia en los diferentes planos temporales en que se desarrolla.

De esta forma el enorme Michael Gambon, lo teníamos por un lado como paciente hospitalario con una enfermedad que le dejaba como pueden ver en la foto

Mientras que en la escena siguiente, nos podía aparecer como un cantante dandy  interpretando canciones con su orquesta, como la que pueden ver en el siguiente vídeo

Todo héroe, necesita un villano para poder desarrollarse y en la serie el papel recae en un siniestro personaje Mark Finney/ Binney que interpretado en los tres planos temporales por Patrick Malahide, concentra todos los odios, manías y derias de Phillip Marlow, lo que lleva a un inevitable enfrentamiento en todos los lugares donde se encuentran, en el vídeo pueden diversas imágenes de ese némesis particular que tiene nuestro protagonista.

No es sencillo entrar en el mundo de Dennis Potter, pero las recompensas si conseguimos hacerlo son innumerables, pero por estas razones no es una serie para todos los públicos en especial si solo buscan un entretenimiento ligero y sin problemas para sus veladas televisivas. Potter exige una gran atención y un cierto esfuerzo al espectador para entender las complejidades de su propuesta y si no estamos dispuestos a entrar en su juego, la decepción puede ser importante.

No voy a entrar en interpretaciones psicológicas ni filosóficas de la serie, porque se han escrito libros y tratados enteros sobre ella y al no ser un experto en el tema prefiero quedarme al margen de tan magnos escritos. Pero si que debo reconocer que es una serie que me impactó mucho en el momento de su visionado en la televisión autonómica catalana y de las que me dejaba pensando y rumiando un buen rato tras cada capitulo para digerir la catarata de imágenes y sensaciones que había acabado de ver.

Recuerdo ademas nítidamente que la primera vez que vi la serie , fue doblada al catalán, pero hicieron un esfuerzo muy importante en el tema de los acentos, utilizando un dialecto menorquín, de difícil comprensión para los catalanes, en los pasajes en que hablaban en el dialecto de la zona de “Forest of Dean”, para intentar reproducir los problemas de comprensión de un ingles en la versión original y la verdad es que lo conseguían.

Al revisarla para hacer el articulo, la serie ha envejecido muy bien tanto desde el punto de vista técnico como de la propia trama, con una complejidad de guión y de situaciones que les van a sorprender, mucho mas pensando que el año que viene se conmemoraran los treinta años de su estreno en la BBC y su propuesta sigue tan fresca como siempre.

Por estas razones si se consideran unos seriéfilos curiosos e interesados en conocer las series que han marcado realmente la historia de la televisión, mas allá de los reduccionismos temporales ( HBO, siglo XXI) habituales en muchos casos, “The Singing Detective” es una asignatura ineludible para poder entender las influencias de muchos de los creadores actuales que están en altares que deberían estar reservados a figuras como Dennis Potter.

Los actores:
Michael Gambon es un actor irlandés que empezó su carrera en los teatros de Dublin cuando fue descubierto por Sir Laurence Olivier, que se lo trajo a Londres para formar parte de una compañía de teatro clásico de jóvenes actores, junto a gente como Derek Jacobi o Frank Finlay.

Tras curtirse muchos en los escenarios teatrales ingleses, fue elegido de forma personal por Dennis Potter impresionado por su trabajo teatral para su protagonista Phillip Marlow.

Gambon está absolutamente impresionante en el doble papel que le toca interpretar, el mas convencional detective cantante y sobre todo el enfermo en el hospital, el alter ego de Dennis Potter, trasmitiendo toda su rabia e impotencia por una enfermedad cruel y dolorosa. Su interpretación le valió el BAFTA al mejor actor de ese año 1986 y posteriormente ha ido alternando papeles  en cine y televisión ( Maigret) con obras teatrales, donde deja siempre su sello por pequeño que sea el papel, como hemos podido ver  este mismo año a sus 75 años en “Fortitude” o “The Casual Vacancy”, aunque las jóvenes generaciones lo conocen principalmente por su papel como director de Hogwarts a partir de la tercera entrega de las películas de “Harry Potter”.

El papel de su mujer Nicola, fue a parar a la actriz sudafricana Janet Suzman, que saltó a la fama en su debut en 1971 en la película “Nicolás y Alejandra”, que le valió diversas nominaciones, incluso al Oscar a la mejor actriz. Siempre fue muy cuidadosa en la elección de sus papeles y rechazó seguir en Hollywood ante la poca relevancia de lo que le ofrecían, encontrando su lugar en el teatro ingles y en muchas películas televisivas de la BBC.

Su papel como la manipuladora y ambiciosa mujer del postrado Phillip Marlow, también se desdobla en el tiempo, pero tiene una menor importancia en la trama que el de sus dos protagonistas masculinos, pero Suzman está esplendida como siempre, tras la miniserie ha dividido sus trabajos ente Sudáfrica e Inglaterra, casi siempre en teatro, lo que le ha valido ser condecorada con la Orden del Imperio Británico por sus servicios al arte y la cultura, como tiene también Michael Gambon.

Patrick Malahide es uno de los mejores villanos de la historia del cine y la televisión británicos, donde es un habitual personaje ladino desde sus inicios artísticos  a finales de los setenta. El rostro inquietante y con muchos matices de Malahide es ideal para interpretar hasta tres papeles en la miniserie, siendo el único actor principal que aparece en los tres planos temporales.

Como a muchos actores británicos, su fama le ha llegado en la actualidad haciendo uno de los personajes mas malos y abyectos del gran éxito que es “Juego de Tronos”, el malvado Balon Greyjoy, que difícilmente podía tener a alguien mas experimentado que Patrick Malahide para ese papel.

Adaptación cinematográfica:
Como sucedió en el caso de “Pennies from Heaven”, Potter estaba muy interesado en la adaptación cinematográfica de “The Singing Detective” y escribió un guión que circuló durante muchos años por los diferentes estudios de Hollywood, pero no fue hasta seis años después de la muerte de Potter que la productora de Mel Gibson, decidió llevar adelante el proyecto cinematográfico.

Con Potter fallecido, el guión fue mutilado y masacrado por multitud de guionistas anónimos que ni salen nombrados en los créditos, dejando al fallecido Potter con la autoría de una cosa que le habría hecho revolverse en su tumba, viendo lo que habían pergreñado.

El estudio decidió gastarse el dinero en los actores, con Robert Downey, Jr como protagonista y gente como Robin Wright, Mel Gibson, Katie Holmes o Adrian Brody en el reparto, pero como director eligió a un mediocre director televisivo como Keith Gordon, que no tenia ni la sensibilidad ni el talento para semejante tarea, como pueden ver en el trailer

La película fue un fracaso en taquilla de proporciones descomunales, al descafeinar y desnaturalizar la obra de Potter, en una especie de cine negro musical que no había por donde cogerlo a pesar del esfuerzo de los actores por salvar un guion imposible y una dirección complaciente, que fueron masacrados por la exigente crítica estadounidense dejándola a la altura del betún, en especial con el precedente televisivo siempre presente.

Epilogo:
Como ya indiqué con “Pennies from heaven”, “The Singing Detective” no es una serie para todos los públicos por la densidad y complejidad de su propuesta, ademas de esa mezcla del melodrama y del musical que se les puede indigestar a mas de uno y mas si sus preferencias van por el entretenimiento puro y duro que no es lo que ofrece esta serie.

Si por el contrario sus inquietudes en el tema de series son importantes y la HBO es su santo y seña, el visionado de esta serie no puede faltar para cualquier seriéfilo que se precie, aunque sea para despotricar de ella, porque es historia pura de la televisión y en cualquier caso debe conocer a ese genio que fue Dennis Potter.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino