En el último articulo les analizaba tres series recientes que habían resucitado con resultados no demasiado halagüeños, pero eso no deja de descorazonar a las cadenas televisivas, que entre otros proyectos en marcha han anunciado una nueva versión de una serie de culto de los noventa “Xena: La Princesa Guerrera”, secuela de Hércules, una serie de la que ya les hablamos en su día, donde les prometimos hacer un articulo de su “spin-off”.

Podemos afirmar que es el de los escasos ejemplos en que la secuela ha superado en popularidad a la serie original, aumentando su popularidad con el paso de los años, instalándose como un verdadero icono cultural para determinados colectivos y despertando una ferviente y duradera pasión, que ya quisieran para si muchas de las series actuales.

La locura que ha desatado entre los fans de la serie, el anuncio de su resurrección solo se ha visto algo empañada por las noticias de la renovación completa del elenco de la serie, lo que para mucha gente es una traición clara al espíritu de la serie original, ,sin las dos actrices protagonistas.

Esta semana vamos a analizarles el fenómeno Xena, pero mas enfocado a una presentación para las personas mas desconocedoras del personaje o de la serie que dirigido a sus acérrimos fans que ya disponen de otros canales para seguir manteniendo viva la llama de la princesa guerrera hasta nuestros días.

Ficha: Xena: La Princesa Guerrera (Xena: The Warrior Princess) 134 episodios .   Sep 1995 – Jun 2001 Cadena: Sindicación (USA) – la 2 (E)

Sinopsis: Xena, una princesa guerrera y extraordinaria luchadora, decide redimirse de todo el mal que ha realizado durante sus años oscuros como villana despiadada que aterrorizaba aldeas y poblados. Para ello se embarca en una aventura personal, junto a su fiel escudera Gabrielle para luchar y defender a la gente desprotegida frente a los peligros en forma de monstruos o dioses que acechan a los inocentes en los tiempos de la antigua Grecia mitológica.

El inicio: Sam Raimi ( derecha) es un director de cine que tuvo un gran éxito con su primera película “Posesión Infernal”, un film de terror de ínfimo presupuesto que rodó con 22 años, pero que le abrió las puertas de Hollywood, donde empezó a trabajar en todo tipo de películas, como Darkman o el Ejercito de las Tinieblas con su amigo el productor Robert Tapert ( izquierda), hasta llegar a dirigir  la trilogía de Spiderman.

A principios de los 90 ambos amigos intentaron expandir sus trabajos a la producción televisiva, pero ninguna de sus ideas llegó a ser aprobada por las cadenas, hasta que los estudios Universal donde ambos producían sus películas, les comentaron si estaban interesados en hacer una serie de cinco películas para la televisión basadas en el mito griego de Hércules.

Con la premisa básica de los viajes de Hércules, en los que debe enfrentarse a múltiples amenazas, se estrenaron en 1994 las cinco películas asi como la serie posterior, en el sistema de sindicación, que como les he comentado alguna vez, consiste en vender la serie a las emisoras de forma independiente sin estar ligados a ninguna cadena de televisión,

John Schulian era uno de los guionistas de la 1T de la serie y el que fue acreditado con la creación del personaje de Xena, que introdujo a mitad de la 1T de la serie y que en principio debía morir al final del arco de los tres episodios donde aparecía como archienemiga del gran héroe que era Hércules

Schulian es un personaje bastante peculiar, que empezó trabajando en series como “La ley de los Angeles” o “Corrupción en Miami” para acabar en “JAG”, y luego convertirse en  uno de los columnistas deportivos más respetados de los EEUU, especializado en boxeo, ganando en diversas ocasiones el premio al mejor informador deportivo en un cambio radical de sus inicios como guionista.

La gran acogida que tuvo el personaje de Xena, obligó a cambiar los planes a los productores hasta el punto de venderlo como el personaje ideal para una secuela de la serie que los estudios Universal les habían pedido,visto el éxito del original.

A pesar de las reticencias de los ejecutivos por una serie con una superheroina femenina, Tapert y Raimi les convencieron y pusieron a otro de sus guionistas de la casa, R.J Stewart, a desarrollar la serie a partir del personaje de Xena, con el punto de partida en el último episodio de la 1T, donde se escenificaba el cambio de Xena de mala a buena y que servía como “backdoor pilot”, para la nueva serie sindicada.

Stewart fue el encargado de crear el universo particular de Xena añadiendo la figura de Gabrielle, una humilde granjera que se iba a convertir en su compañera de viaje y aventuras durante todo el recorrido de la serie, además de utilizar personajes secundarios de la serie madre, que iban y venían del universo de Hércules al de Xena y viceversa.

La introducción de la serie en castellano nos explica los aspectos del entorno en que se desarrolla la serie.

La serie se estrenó en sindicación en Septiembre de 1995 , coincidiendo con la 2T de Hércules, con un enorme éxito mundial de audiencia, Tapert y Raimi, han seguido trabajando regularmente en televisión , hasta llegar en la actualidad a firmar la recién finalizada Ash vs Evil Dead, otra serie bastante popular.

La trama:
Xena nació como una serie de aventuras, centrada en la necesidad de expiar sus culpas por parte de la protagonista, una princesa guerrera de las amazonas, extraordinaria luchadora, que decide abandonar su vida de maldad, para hacer el bien en la medida de lo posible, en un mundo mitológico con multitud de elementos fantásticos.

En su viaje conoce en el primer episodio de la serie a Gabrielle una tímida granjera que ha sido secuestrada junto con otras chicas de su aldea por los hombres de un señor de la guerra Draco, para ser vendidas como esclavas.

Tras ser liberadas por Xena, Gabrielle quiere cambiar su vida y convertirse en una guerrera como su admirada Xena y decide acompañarla, venciendo la resistencia de Xena que no tenía muchas ganas de cargar lo que consideraba como un peso muerto.

Con este punto de partida tenemos establecida la premisa de la serie, con nuestra pareja viajando por la antigua Grecia, intentando hacer el bien y reparando injusticias. Los episodios mezclaban bastante los géneros, ya que por un lado teníamos los de continuidad que enfrentaban a Xena con alguno de sus enemigos seculares, antiguos o nuevos reminiscentes todos ellos de su pasado malvado.

Además teníamos episodios independientes y autoconclusivos que solían ser de dos tipos, los serios donde resolvía un problema o los realizados directamente en clave de comedia, donde nuestras heroínas se veían metidas en berenjenales donde no debían luchar para salirse de los embolados donde se metían.

La marca de la casa eran las espectaculares escenas de lucha, realizadas con todo tipo de trucos fantásticos que divertían al personal que era consciente que aquello era una coreografía perfectamente orquestada sin buscar más allá. Un gran ejemplo lo tienen en  esta magnífica escena de lucha que es el mejor resumen de lo que hacían en la serie, semana sí y semana también, emitiendo su característico grito de guerra.

Toda heroína necesita una antagonista a su medida y en este caso, la malvada era Callisto, una amazona que odiaba profundamente a Xena, que fue la responsable de la muerte de su familia durante sus años oscuros y a la que le guarda rencor eterno, apareciendo en bastantes episodios de la serie que siempre culminaban en una feroz batalla entre ambas amazonas, cada una con su propio grito de guerra.

En los episodios cómicos solían aparecer algunos personajes recurrentes procedentes del mundo de Hércules como el soldado inútil Joxer, o el ladrón Autolicus, que estaba interpretado por el fabuloso Bruce Campbell, que siempre cambiaba el registro de la serie con su sola aparición en la misma , además de jugar con anacronismos, como estas lecciones de baile irlandés de Xena y Gabrielle en la antigua Grecia, en plan despiporre.

El personaje de Gabrielle es el que tuvo una mayor evolución, pasando de ser un adolescente tímida y asustadiza, a convertirse en una feroz guerrera, fiel discípula de Xena, que en las últimas temporadas era capaz de protagonizar escenas de lucha como las siguientes.

La evolución de la relación de amistad entre Xena y Gabrielle desde sus inicios como mentora y discípula a grandes amigas, fue la razón principal de su conversión en icono cultural de los colectivos LGBT, en especial de las lesbianas que veían en su relación, una gran historia de amor entre dos mujeres, por primera vez en la televisión.

El tema siempre quedaba latente, utilizando muchas insinuaciones pero jamás lo dijeron de forma explícita ,aunque vídeos como el siguiente daban que pensar y hacían volar la imaginación de sus fieles seguidoras.

La ambivalencia de los productores al tratar el tema, daba pie a todo tipo de especulaciones, ya que al no expresarlo claramente evitaban enfadar a los poderosos colectivos ultraconservadores, que habrían montado en cólera y de hecho ni eran conscientes del subtexto de la serie.

Por otro lado esas insinuaciones implícitas se ganaban la admiración de un colectivo que no se sentía representado en los personajes televisivos y que acogieron a Xena y Gabrielle como dos referentes sociales con una devoción que dura hasta nuestros días, con escenas como la siguiente, un baile sensual entre las dos heroínas

La serie se rodaba en Nueva Zelanda como Hércules, y de hecho gran parte de su atractivo visual recaía en la recreación de paisajes diferentes a los habituales como fondo para introducir el gran numero de efectos especiales que tenia cada episodio, además de contribuir a ahorrar en  la producción al contratar técnicos, actores y extras locales que siempre eran mucho más baratos e igual de competentes que los de Hollywood.

En mi caso, Xena siempre me pareció una serie bastante más entretenida que Hércules, en especial por el gran trabajo de las dos actrices protagonistas que despedían una gran química en pantalla, por lo que no me extrañan las interpretaciones posteriores de su relación, que ademas se hacia mas intensa con el paso de las temporadas.

Las escenas de lucha tenían unas coreografías muy resultonas y siempre me hacían pasar un rato divertido cuando la pillaba por algún canal, pero tampoco se convirtió en una cita ineludible de mi agenda seriefila, por lo que he visto bastante episodios pero sin mucha continuidad, ya que como aventuras en plan serie B me gustaban, pero tampoco me inspiraba mucho mas.

De todas formas, analizándola fríamente, nunca ha dejado de sorprenderme la pasión que sigue despertando en muchas personas, mas allá de las connotaciones sexuales , una serie correcta de aventuras pero poca cosa mas, que funciona infinitamente mejor a nivel de referencia cultural que a nivel de serie de gran calidad televisiva, lo que me parece perfecto siempre y cuando no mezclemos ambos conceptos sin orden ni concierto.

Los actores:
Lucy Lawless era una oscura actriz neozelandesa que empezó como secundaria de pocas frases en series australianas y de su país, que fue elegida para un papel pequeño en la primera película de Hércules como una amazona que detestaba a los hombres, porque básicamente para esos papeles de poca monta cogían actores locales.

Volvió a aparecer en otro papel en el primer episodio de la serie Hércules, pero la virgen se le apareció cuando la actriz que había sido seleccionada para protagonizar a Xena, la británica Vanessa Angell, declinó viajar a Nueva Zelanda a causa de una enfermedad y Robert Tapert decidió darle una oportunidad a esa joven actriz local que le había sorprendido en sus dos apariciones, tanto que acabó casándose con ella tres años después.

Lawless fue una absoluta revelación, deslumbrante como una mujer fuerte, atlética y con muchos recursos, pero sobre todo con una gran expresividad en todo tipo de situaciones,lo que no es habitual en este tipo de papeles. Su actuación fue la principal razón del éxito de la serie, a pesar de sufrir diversos contratiempos durante el rodaje, como la rotura de una cadera y otros problemas derivados de las escenas de acción que debía realizar.

Su carrera posterior ha sido más que interesante, con un buen papel en Battlestar Galáctica, co-creada por David Eick, otro de los productores de Xena y posteriormente en las series de su marido “Spartacus” y la reciente “Ash vs Evil Dead”, lo que la han convertido en la actriz kiwi más popular de la historia, llegando a ser condecorada con la orden de mérito neozelandesa.

Su compañera de fatigas Gabrielle, fue interpretada por la texana Renée O’Connor que también llegó de rebote a la serie, cuando la actriz seleccionada la ignota Sunny Doench declinó el viaje para no separarse de su novio, en una decisión de la que se debe haber arrepentido por los siglos de los siglos. Sam Raimi ,conocía a O’Connor por su participación en la secuela de Darkman, y le ofreció el papel que iba a cambiar su vida.

O’Connor estaba magnifica, en el papel mas complicado de la serie por la gran evolución que tiene de principio a fin ,cumpliendo a las mil maravillas. Su problema ha sido que a diferencia de su compañera, no ha conseguido sacudirse su papel de encima y todos sus trabajos posteriores han sido de mucha peor calidad, por lo que su principal sustento es asistir a todas las convenciones de Xena que se celebran por todo el mundo, para regocijo de sus fans y alivio de su cartera, una pena porque prometía y mucho en la serie.

Cerraremos este apartado con Hudson Leick que interpretaba a Callisto la archienemiga de Xena, en un papel recurrente, pero que al tener características similares de amazona pero en sentido negativo, se convirtió en una de las favoritas de los seguidores de la serie.

Leick se hizo algo conocida, cuando consiguió un papel recurrente en “Melrose Place” ,pero sus apariciones en Xena son las más destacadas de su discreta carrera, que sigue rentabilizando con su aparición junto a sus dos compañeras en las convenciones de Xena por todo el mundo, donde uno de los platos fuertes suele ser ver a Hudson Leick, haciendo su famoso grito para disfrute de las enfervorizadas audiencias, como pueden ver en el vídeo.

El final:
La serie se comercializaba por el método de sindicación, de venta a las emisoras locales, sin pasar por las grandes cadenas, y Xena se mantuvo durante seis temporadas en lo más alto de las audiencias de las series de las cadenas no generalistas, sorprendiendo a todos los analistas.

De todas maneras el método de sindicación empezó a caer en decadencia con el paso del siglo y al bajar el número de ventas directas, Robert Tapert decidió que la 6T iba a ser la última de la serie y a tal efecto prepararon un final por todo lo alto, empezando por una cabecera actualizada, donde los cambios de los personajes se hacían mas que evidentes.

El final fue arriesgado y valiente huyendo del final feliz escrito para contentar a los fans, pero tengo que reconocer que fue una forma muy elegante de cerrar el arco narrativo de Xena, teniendo en cuenta que siempre se podrían inventar cualquier excusa para retomar el personaje si como era su intención inicial  volvían en forma de miniserie o película televisiva.

Desgraciadamente, nada acabó siendo realidad y todos los intentos fueron infructuosos, hasta que recientemente, los propios productores han declarado que están trabajando en una resurrección de la serie, aunque con otros protagonistas, pero la serie se encuentra todavía en fase de producción inicial, por lo que tendremos que esperar hasta su estreno.

Epílogo:
Un personaje que consigue traspasar su marco televisivo, para convertirse en icono popular de masas, merece un reconocimiento importante, Xena además lo ha conseguido siendo la primera superheroina televisiva que no proviene del mundo del cómic que es la fuente exclusiva para este tipo de personajes, lo que no deja de ser una hazaña a tener en consideración.

A la espera de ver que nos ofrece la nueva tanda de episodios, esperamos que hayan disfrutado con este análisis pormenorizado de uno de los personajes femeninos mas famosos de la historia televisiva, Xena, la princesa guerrera.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino