La muerte de Dan Wheldon (Indy) hace dos fines de semana y la de Marco Simoncelli (Moto GP) el pasado fin de semana, aunque una en automovilismo y otra en motociclismo son impactantes para cualquier persona relacionada con el mundo del motor, desde pilotos, equipos, aficionados y espectadores. Ambos accidentes fueron una auténtica fatalidad, mala suerte y la demostración de que en nuestro deporte en una décima de segundo todo puede cambiar.
He leído comentarios de gente a las noticias en internet diciendo que miles de personas mueren al día y que no hay que hacer tanto drama por la muerte de una sola persona. Sin quitar razón a estos, que no les falta, hay que decir que muchas muertes de personas individuales son noticia y en estos casos, las muertes practicando un deporte lamentablemente también lo son.
Como piloto sólo puedo decir que ver la muerte de otro piloto siempre impacta porque se te pasan por la cabeza muchas cosas y piensas que te podría haber pasado a ti. Ver a los pilotos de la Indy muy emocionados y a los de Moto GP todavía más, hace pensar. Toda esa rivalidad que hay en pista se olvida cuando una cosa así sucede y eso se ha vivido también en el mundo de la montaña en los últimos años. [fallece georg plasa en Rieti] [siempre Lionel] [adiós Lionel] [lo más triste…]
Soy piloto de coches y no de motos, pero a principios de los años 90 seguía muchísimo las motos, la época de Rainey, Mamola, Gardner, Schwantz, Doohan… Siempre me han gustado mucho las carreras de motos porque son muy divertidas hay muchos adelantamientos gracias a que por la trazada buena entran varias motos y en los coches normalmente sólo uno. Ahora estoy volviendo a seguir las motos por la relación de mi hermana con Efrén Vazquez y Simoncelli me parecía uno de esos pilotos rapidísimos a una vuelta en esta categoría, ya campeón de 250 y con un gran futuro por delante. Sobre las motos poco puedo decir, nunca he sido piloto de motos y me parece que hay que tener mucho valor, ya que la carrocería son ellos mismos.
En estos momentos piensas en sus familias, mujeres, hijos, padres… y se te cae el alma al suelo, porque sabes de sobra lo que se siente viendo una salida, una carrera al límite o un accidente de un familiar en una carrera.
Wheldon por su parte era un piloto no muy conocido por el gran público en Europa, y casualidades de la vida uno de sus managers en 2002 me “propuso” (escribo entrecomillado esto porque había que aportar patrocinio) ir a EEUU a la IndyLights y me enseñó todo un book con vídeos de uno de sus pilotos que resulta que era Wheldon. En ese momento yo estaba corriendo las World Series Nissan y pretendía seguir allí al año siguiente y mi objetivo era la F1.
Wheldon tenía un grandísimo palmarés, había ganado dos veces una de las carreras más míticas del mundo, las 500 millas de Indianápolis y fue campeón de la Indy Car Series un año. Al principio de su carrera compitió en campeonatos de fórmula británicos en los que rivalizó con Jenson Button. Decidió irse a EEUU porque seguir en Europa era mucho más caro que ir a EEUU y su situación familiar y de patrocinadores no le permitía seguir en Europa.
Parece que Andretti ha revelado que Wheldon había firmado un acuerdo de varios años con su equipo ocupando el hueco que dejaba Danica Patrick a partir de 2012 ya que se va a la Nascar desde el año que viene. De este modo Wheldon iba a volver al equipo con el que más éxitos había logrado en su carrera.
Aunque sus muertes no nos afecten directamente, todos los pilotos nos apenamos muchísimo por lo sucedido.