No es hora de descubrir Abadía Retuerta. Bodega moderna en la zona de Ribera de Duero conocida como la “milla de oro” del vino, una zona en la que se encuentran también Vega Sicilia, Pingus, Mauro y Hacienda Monasterio. En manos de Angel Anocibar, uno de los enólogos punteros de este pais. 

Lo que pasa es que ayer volví a probar su Cuvee Palomar 2003 y me sigue pareciendo un vino perfectamente hecho. Elegante y con clase, perfecto equilibrio entre fruta y madera, todos los aromas y sabores en su justa medida. Entra en boca seductor y se queda durante un rato agradable. Es el vino con el que se puede explicar cómo debe ser un vino en su medida, cómo debe ser un vino de alta expresión que no está desajustado, (p. ej. mucha fruta o madera en alguno de sus tramos o fruta sobremadura). Un vino de autor que se convertirá en un clásico y en torno a los 23 euros está muy bien.

El problema de Abadía es que hace tantos vinos y tan buenos todos que no se les puede seguir el ritmo, desde el sencillo Primicia, el Rívola o ese premiado Selección 2001 hasta todos los vinos de Pago que hacen, uno pierde la cuenta. Por otro lado qué más da si sabes que puedes pedir cualquiera de ellos porque todos llegan al sobresaliente.