Esta es la carta que Heston Blumenthal ha escrito a todos los clientes que sufrieron el “problema” a principios de año.
Cuando se vea una carta de este estilo de algún hostelero sabremos que las cosas están cambiando:
Estimado señor/señora
Le escribo en referencia a su vista a mi restaurante The Fat Duck a principios de año.
Le pido disculpas por no haber escrito antes. He querido ponerme en contacto con usted personalmente durante meses desde que surgió el problema, pero tanto las autoridades que llevaban a cabo las investigaciones, nuestros abogados y la compañía de seguros, me dijeron que no lo hiciera hasta que no se supiera con exactitud las causas y la situación legal definitiva.
Todos pensamos que el informe de Sanidad hubiera podido llegar en unas semanas pero se retrasó debido a la gripe A. El informe nos ha llegado al fin y ahora puedo disculparme personalmente.
Le pido perdón si usted o sus invitados hayan podido tener una experiencia negativa de cualquier tipo en mi restaurante, The Fat Duck. He pasado toda mi vida adulta intentando crear una experiencia gastronómica que entretuviera y satisficiera a mis huéspedes y ese es el único objetivo de mi equipo. Fue realmente decepcionante para todos nosotros el saber que su experiencia en el Fat Duck no fue tal y como nosotros quisimos que fuera.
Más allá de los informes o de los consejos, tal y como dije desde el principio siempre quise invitar de nuevo a mi restaurante a todo aquel afectado por el desafortunado incidente de principios de año. Sería un placer para mi si quisiera volver al Fat Duck cuando usted lo crea oportuno. Por favor póngase en contacto con mi secretaria Deborah que le ayudará en su reserva. Si esta solución no es la adecuada para usted por favor póngase en contacto con nosotros y se le planteará una solución personalizada de acuerdo con la compañía de seguros.
Una vez más por favor acepte mis más sinceras disculpas.
Pues eso. Disculpas aceptadas.