Lo dije hace ya un par de años y sigue estando entre los que más me gustan. Gracias al vino ya sé algo más de geografía. Ya sé dónde está Uclés. Está en Cuenca y es donde Bodegas Fontana hace una pequeña joya que se llama Misterio de Fontana.
Una bodega familiar que hace algunos años se puso las pilas para hacer un proyecto serio. Empezaron con Fontal y Quercus, un vino de lujo muy difícil de vender pero que merece la pena. En su finca de Monte Carbonero (DO Uclés) extienden el proyecto y sacan al mercado este Misterio de Fontana Roble que llega con la juventud en sus venas ya que son viñas de poco más de 10 años. Una clara demostración de que, según donde se haga el vino y según quién lo haga, lo de ser “viejo” no tiene por qué ser una virtud.
14 meses de barrica tiene este vino y no se come la fruta del vino sino que sabe estar agazapado porque lo primero que llega del vino en cuestión es mucha fruta y el final en boca es mucho más largo de lo que dicen sus 6 euros en el precio. Porque la mayor ventaja de la familia Fontana con este vino ha sido saber ponerle el precio. 6 euros (tanto en la red como en Lukas) para un vino que en boca parece que pide tres veces más. Ideal para lucir en una cena de amigos si no saben lo que has pagado.
Sus características principales son la fruta y una barrica muy tenue que no molesta, y su mayor virtud es que no se lo cree porque se ha puesto en el mercado a un precio inferior a su valor.

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