Ha pasado más de una vez y más de dos, en casa puede ser hasta habitual cuando se reúne parte la familia en ocasiones especiales.

Tu vas de cena con los amigos al restaurante en el que tienen que unir mesas para que podáis entrar todos y, claro, las mesas nunca coinciden en altura y a alguien siempre le toca estar en ese punto justo entre las dos mesas, que es el tercer o cuarto peor sitio de un restaurante (siendo los otros la mesa al lado de los váteres, la que está en plena corriente o la que está en medio de la nada). No sabes si comer con los de tu derecha o los de tu izquierda, unos platos los llevas hacia un lado de la mesa y otros los llevas al otro lado. En casa se coloca a algún niño y encima se le echa la bronca por estar jugando con el plato.

Pues aquí está la solución, se llama de una manera clara: “El plato para la gente que se sienta entre dos mesas.” Lo ha diseñado Shira Mahon, y si lo llevas estas navidades a la cena familiar, por lo menos dejarás las cosas claras: “COMPRAR UNA MESA DECENTE.”

Blog escrito escuchando: Paco de Lucía – Entre dos aguas.