Para que no todo sean buenas noticias en torno al consumo de alcohol ahí va un estudio negativo (Universidad de Harvard): resulta que a mayor consumo de alcohol en una pareja, menos probabilidades para concebir. Es decir a más alcohol, menos niños. Hasta el punto de que hablan de 6 unidades (copitas) de alcohol a la semana y peor en los casos en los que ellas beben blanco y ellos cervezas. Ni el stress, ni la comodidad, ni el tiempo, ni el dinero, el problema es el vino.
Resulta curioso comprobar que hoy en día hay un menor índice de parejas con hijos y, sin embargo, el consumo de alcohol se encuentra bajo mínimos. Y en la época del chiquiteo más salvaje la natalidad estaba por las nubes. ¿alguien recuerda lo que se bebía en las pasadas generaciones? Y no hablo sólo de la cantidad, sino que hablo también de la calidad, esa garrafa no ha tenido mejores momentos que aquellos, y mira tu por donde que las familias numerosas empezaban a partir de 5 hijos. Algún día les dará por estudiar el agua y le echarán la culpa a las margaritas.
Está claro que querer encontrar la excusa del índice de natalidad en el vino y la cerveza es una manera más de gastar el dinero y el tiempo. Por cierto, a quien esté interesado y le sirva de algo estos estudios, que sepa que para engendrar, la abstención debe de ser por lo menos tres meses antes del asunto. Hijos no sé pero de lo que sí puedo estar seguro es que con una dieta equilibrada y mucho ejercicio esos tres meses serán 8 kilos menos y de algo servirán para el asunto, pero estoy seguro de que serán más aburridos.
Blog escrito escuchando: Tom Jones – Sex Bomb.