Si antes lo digo, antes me pasa. Hablaba el otro día de lo interesante que era suscribirse a un club de vinos, porque se descubrían vinos que de otra manera a lo mejor no se les prestaba la atención necesaria.
Un ejemplo claro es este Erial 2007. Conozco este vino desde hace ya unos pocos años en los que desembarcó aqui la familia de Epifanio Rivera desde Pesquera de Duero y siempre me ha parecido un buen vino. Hacen vinos muy sinceros, son muy prácticos sin grandes emociones, digamos que está en esa gama de vinos correctos en una categoría en el que no te apetece probar vinos de añada en añada porque sabes que están bien. Sin más.
Hasta que, gracias al Club de Vinos de Lukas, tienes en tus manos el Erial 07 y entonces te caes de un guindo. No le hagas mucho caso a la nariz (qué me pasa con algunos Ribera que no consigo disfrutar tanto con su nariz) pero la juerga empieza en cuanto te lo metes en boca, empieza el baile de la fruta, fruta y más fruta pero nada de esa fruta madura y cansina, aquí hay frescura y elegancia, elegancia de juventud, un joven lord inglés. Y los 12 meses de barrica se notan en su justo momento, hacen su efecto para traer algo de tabaco, juega en boca para hacer ver que es maduro pero al final, en esa largura que le da un precio ajustado, aparece de nuevo la fruta.
Me ha gustado mucho mucho este vino y lo he podido descubrir gracias a que me lo han hecho probar. Gracias por la recomendación.
Blog escrito escuchando: José Mercé – Lo que no se da.