En casa no ha sobrado ni una sola ración porque es un postre fantástico. Ya me avisaron: “Es el turrón que más vendemos por mucho.” El único problema que tiene se convierte en una gran ventaja, porque sólo se encuentra en fresco en la pastelería Gorrotxategi de Tolosa. Exige un viaje que se convierte en el mejor regalo.
Se trata del turrón de Intxaursalsa que ha introducido la familia Gorrotxategi. Me contaba el joven Jose Mari que tardó tres años en dar con la receta perfecta “a pesar de que muchos
críticos me decían que estaba bien, a mi no me lo parecía y tenía que seguir perfeccionando la receta.”
Hasta que ha conseguido el postre perfecto. Como siempre llevando todo el peso de la tradición hacia espacios más modernos. Ese arroz con leche pero con castañas trituradas lo ha convertido en turrón perfecto, nada empalagoso, con su justo toque de canela y en el que el que los trozos de castaña vienen y van. Es pura salsa donde debe serlo y pura castaña donde tiene que serlo.
Todo envuelto en mazapán (que a mi, personalmente, me sobra) para mantenerlo en su sitio. Es un postre que, poco a poco, de boca a oreja, de rumor en rumor, ha tenido éxito, de tal manera que la gente espera al día 21 de diciembre que es cuando lo sacan y sólo lo puede comprar hasta el 31 de diciembre que es cuando lo retiran. Cualquier gurú de la mercadotecnia diría que “si tiene tanto éxito, ¿por qué no lo aprovechan durante todo el año?” Porque los hermanos han aprendido del padre que la Tradición (así con mayúsculas) exige esperar a que lleguen las cosas para disfrutarlas más.
Lo dijo R cuando porpuso que la mejor manera de encontrar las nuevas Yemas de Tolosa de la familia Gorrotxategi: “Darse una vuelta por Tolosa y comprarlas en la pastelería Gorrotxategi. Se le olvidó añadir que en esta época del año hay que hacerlo entre el 21 y el 31 de diciembre para comprar, además, el turrón de intxaursalsa.
Blog escrito escuchando: Dean Martin – Canciones de Navidad