Bueno, yo ya he dado todo lo que quería dar de 2009. Y ahora me toca pedir a 2010.

Así que aquí van mis propósitos (pocos) y mis deseos (muchos más):

1.- Con las perspectivas tan desastrosas que hay en el mundo del vino, que cierren el menor número de bodegas posibles, y las que cierren que sean las que merecen la pena cerrarse.

2.- Que la moda de los bares de vino se lo tome más en serio. No se trata de poner una pizarra y escribir unos nombres. Se trata de cuidar, saber abrir y saber cerrar, hacer pizarras temáticas con fundamento (siempre os quedará El Lagar). Estoy harto de pedir un vino, pagarlo y tomar un sorbo para comprobar que se ha abierto hace dos días, y harto de reclamar y que me tomen por idiota diciendo: “pues lo acabo de abrir hace un rato.” Harto.

3.- Que los restaurantes se tomen más en serio el movimiento “del campo a la mesa” o como quiera que se llame, pero que sepan distinguir un producto bueno (porque no todo lo que viene lentamente del campo tiene que ser bueno porque sí) y que sepan qué hacer con él.

4.- Que los hosteleros sean sinceros. Si lo que sirven es congelado que lo digan sin tapujos. Y si lo que sirven es 5ª gama que lo digan con orgullo. Es mejor saber comprar bueno que preparar algo malo.

5.- Adelgazar 10 kilos y lo voy a conseguir. Aún no sé cómo, pero lo voy a conseguir.

6.- Estamos aquí para divertirnos, no merecen la pena los malos rollos. Si no te gusta a tí a alguien le gustará. Y ya está.

7.- Seguir animando a los hosteleros que se toman tan en serio su carta de vinos. Ya sé que es más cómodo tener cinco vinos de La Rioja y que siempre te lo traiga el mismo distribuidor, no molestarse con ningún otro con la misma canción de siempre: “Total, los clientes no piden otra cosa” Y ¿se te ha ocurrido pensar que no piden otra cosa porque no tienes otra cosa?

8.- Acabar el libro que estamos haciendo para el mes de febrero.

9.- Que los jóvenes cocineros empiecen a destacar y que se les oiga más. Entre ellos que Roberto Ruiz siga siendo joven.

10.- Que pase 2010 lo antes posible, si puede ser, en un abrir y cerrar de ojos.

Blog escrito escuchando: Richard Cheese – The Best Of…