El fin de semana nos dimos un pequeño atracón de un parmesano que decía “envejecido tres años”, un Saint Marcellin, un gorgonzola y un stilton. Todos comprados en San Sebastián. (Todavía recuerdo el viejo stilton que se quedaron los de la aduana de Sondika porque olía muy fuerte y no se podía pasar con aquello). […]