Estoy encantado con la moda de los blancos, que las bodegas se hayan dado cuenta de que los blancos pueden dar tanto prestigio como los tintos, que hay todo un mundo por descubrir y más aun en La Rioja que hasta que la conquistaron los franceses era más blanca que negra.
Ahora toca el turno a Bodegas de la Marquesa, conocida comercialmente como Valserrano. Llevan años sorprendiéndonos con sus tintos, su reserva se ha hecho un nombre en el mundo de los grandes vinos porque, desde siempre, supieron imprimir el sello tradicional a sus vinos modernos. Tienen monovarietales de graciano y mazuelo muy curiosos que expresan con toda sinceridad cada uva, no son fáciles, pero tienen muycho interés entre los aficionados.
Su blanco es una sorpresa empezando por el precio, en torno a los 7 euros (en Lukas) es un vino que, por sus características, debería estar en un tramo muy superior. Para empezar es viura 100% lo que equivale a decir “sin trampa ni cartón”. Viñedo muy particular en zona alta y pobre para que cada racimo luche por expresarse. Seis meses en barrica y sobre lías. Todo esa ecuación da como resultado un vino que en el primer paso es fresco y algo cítrico y con un toque a frutas blancas nada empalagoso, al rato aparecen los toques de la madera, muy ligeros, envuelven los cítricos y algo, muy poco, de vainilla. Es un vino muy interesante porque va más allá de un simple aperitivo, puede con una comida casi completa. Tremendo vino con un precio realmente asequible.
Blog escrito escuchando: The Zombies – The Collection