En una película de ciencia ficción los mutantes acabarían por comerse a la tierra y de una uva mutante saldrían esos ectoplasmas que acabarían con todos. El guión sería algo así como “una mañana se levanta un señor, va al campo y allà donde había plantado una viña de tempranillo al uso, se encuentra, colgando de una yema, al extremo de una cepa, dos uvas blancas al lado de dos rojas. De esas uvas saldrían bichos que se comerían al labriego y así hasta el infinito”. En la vida real el agricultor acabaría antes con la tontería de esas dos uvas blancas puestas donde nadie les ha llamado y las aplastaría.
La naturaleza tiene estas cosas, se muta allà donde le apetece y por fortuna le apeteció en la finca de Valdemar y se encontraron con Gonzalo Ortiz que pensó, junto a Jesús Martínez Bujanda e hijos que aquello tenía una posibilidad. Así que decidieron que lo que la naturaleza les había dado que el hombre no lo quite y lo iban a desarrollar.
Y así ha sido, con el tiempo han sacado al mercado Inspiración Tempranillo Blanco, el primer vino de la nueva uva tempranillo blanco, una mutación espontànea de la tempranillo de diario. Sería anecdótico si no fuera porque esta uva nos ha traído un mundo nuevo a La Rioja. Si tuviera que recordar a algo sería a la Sauvignon, con sus levaduras naturales en su primera cosecha ha conseguido notas claras de piña y un final muy maduro de melocotón, fermentado en barrica está entera sin que le haya hecho daño la madera, eso demuestra un comportamiento de mucha nobleza y casta lo que da a entender que va a ser una buena compañía de la viura tradicional en la zona.
Dicen que la syrah fue la primera uva que creció para hacer vino y de ahí todas las demàs variedades, claro que eso se ha ido haciendo durante miles de miles de años, en nuestro tiempo, en nuestros días, encontrarse con una curiosidad semejante debe ser como una ilusión, al fin y al cabo podremos decir que hemos sido los primeros en catar este vino y quién sabe si dentro de cientos de años este blog se estudia en las universidades por ser de los primeros (quizàs incluso el primero) testimonios escritos en el que se habla públicamente de la tempranillo blanco. Pues ahí es nada.
Blog escrito escuchando: John Lee Hooker – Mr. Lucky