Veamos las opciones: la socorrida botella de vino. Pero claro, si lo llevas muy caro, mal porque eres un aundi y, además, nadie lo sabrá. Si lo llevas barato, peor porque se te tachará de rácano. Además, lo normal es que el anfitrión ya haya preparado un vino que vaya bien para los platos y, claro, si guarda tu vino en la despensa quedará mal porque lo normal debe ser sacar el vino que traen los invitados. Champagne no le gusta a todo el mundo y si encima coinciden dos botellas empiezan las comparaciones siempre odiosas. Al final con el vino todo mal. Otras opciones incluyen el postre, pero el anfitrión ya lo ha previsto, o es demasiado pesado para una cena en la que se había pensado en un postre ligerito, o al revés. Flores es otra opción pero no conociendo los gustos de la gente a lo mejor caen fatal en la decoración de la casa y van a por ti y tus gustos.A la gente de Talo se les ha ocurrido una idea muy buena para el asunto del regalo de marras: una bandeja de panes. El pan siempre es socorrido, no siempre se piensa en panes variados cuando se prepara una cena para los amigos, normalmente es un grito de última hora: “Vete a por el pan que se me ha olvidado” o incluso un SMS a los más allegaods para que triagan el pan. Esta cesta preaprada incluye panes de unidad muy variados (sésamo, pasas y nueces, chapata, de aceitunas, nicolasa o lo que tu quieras) y, si hay niños, hasta uno de Mickey, y además la cesta sirve de panera así que puede ir directamente sobre la mesa. El regalo completo, bien presentado, práctico y original. El problema solucionado porque el pan nunca sobra.