Vino de la semana – Palacio de Otazu Chardonnay 06 FB
Tengo que agradecer a un hostelero el haber conocido este vino allá por los años 90. Fue una recomendación sincera en el auténtico 33 de Tudela, yo no las tenía todas conmigo, hasta entonces los fermentados en barrica navarros habían sido tablones insoportables. Sabía que a la gente le gustaba y que se vendían bien, pero suponía que ese éxito se debía a la maderaza, a esos sabores avainillados y caramelizados que hacían de esos vinos una trampa fácil. Un espanto. así que ante mi cara de incredulidad por la recomendación insistió “esta´muy bien hecho” y finalizó con la frase cláscia: “y si no le gusta se lo cambio y en paz.” Así que no nos quedó más remedio que abrir ese vino para todas las verduras que nos esperaban.
Quizás no tenga el recuerdo exacto del vino en sí, pero sí recuerdo la sensación, el descubrimiento de un vino diferente, recuerdo, como si lo hubiera apuntado entonces, porque había fruta muy presente, la chardonnay estaba clara, y la barrica sólo aparecía al final, ligera, pefectamente integrada, resulta que no era un vino pesado sino que era más fresco. Con los años lo único que ha hecho el Palacio de Otazu ha sido mejorar y este 2006 no es más que un ejemplo de esa mejora. La chardonnay ahora está más consolidada, la bodega sabe hacer las cosas mejor, así que, sumando sumando, nos encontramos con un vino que se hace con mucha seriedad porque es una clara representación de lo que queire transmitir el Palacio de Otazu.
Este vino es el mejor ejemplo de cómo debe ser un fermentado en barrica, eso sí, hecho en Navarra, enseguida se notan los cítricos, las hirebas y hasta orejones, y al final aparece la madera que está en su sitio, sin destacar sobre lo demás y se hace muy largo, muy elegante. Es un vino ejemplar, con eso quiero decir que es todo un ejemplo de cómo debe ser un vino de este estilo, donde no tiene que destacar nada sobre lo demás, donde cada cosa tiene que ocupar su hueco para que se pueda disfrutar de su complejidad. Es una recomendación en torno a los 20 euros y es un vino que aún tiene que durar muchos años pero yo ya no sé si eso es bueno o malo, porque te compras el vino y lo que menos te apetece es guardarlo si está tan bueno, porque Otazu ya los guarda lo suficiente y los saca al mercado cuando están para beber y disfrutar.