Esta es la época que por la calle, pensando en mis cosas, me tocan el hombro y me preguntan: “Por favor, ¿me podría decir un vino bueno y económico?” Así que uno, que no quiere que le visite el espíritu del pasado, presente y futuro, se porta bien y no le dice lo que piensa sino lo que el otro quiere oir.
La respuesta debe estar en torno a los 5 euros porque caerán tres o cuatro botellas, debe ser una marca que a todos les suene, todas la botellas que se abran deben ser iguales, además, debe ser fácil de encontrar porque nadie quiere ir de un barrio a otro a por unas botellas de vino que tienes que pillar a último hora, lo quieres en la tienda debajo de casa.
Así que con todos esos detalles, seamos realistas, los únicos vinos que cuadran son los que venden millones de botellas. Hace algunos meses hablé de estos vinos de “supermercado”. No hay verguenzas detrás de esots vinos, hay grandes empresas y profesionales capaces de vender miles, literalmente decensas de miles de botellas al día que suman millones al cabo del año y que desde la primera (que se abre en La Rioja) hasta la última (que se podría abrir en Australia) sean todas iguales. Aburridos puede que sí, pero malos nunca.
Pero se trata de acertar, de no encontrar problemas y de tomarse un crianza que te dé lo que buscas: el clasicismo de Rioja que tanto se dice que gusta en Gipuzkoa. Así que aquí van tres comprados en Lukas y catados entre ellos. Los tres cianzas 07 y los tres en torno a los 5 euros.
Beronia (6,36 €) el mejor construido, clásico elevado a la tercera potencia. Todo en su sitio sin aristas. mucha vainilla que es lo que se supone que nos gusta, un poco de fruta al principio y la madera muy presente pero sin molestar.
Ramón Bilbao (6,45 €) un poco más de fruta, diría que es ligeramente más elegante aunque eso hace que sea menos clásico. Un poco menos de vainilla y más fruta, lo mejor es que la madera está más escondida, aunque no se´si eso le gusta a todo el mundo. La etiqueta que mejor queda.
El Coto (5,59 €) otro clásico donde los haya. La única diferencia es que es un vino que necesita más tiempo para que se exprese, así que recomiendo abrir todas las botellas nada más empezar la cena para que las últimas estén impecables, claro que, a lo mejor, para el final nadie está como para apreciarlo.
Blog escrito escuchando: Captain Beefheart – Safe As Milk