Y, por mi parte, nada más, deciros lo que se dice tan típicamente estos días: HASTA EL AÑO QUE VIENE.
Premio Qué hace un vino como tu en un sitio como este: Evento 04 porque se ve poco en revistas, periódicos, cartas, supers y, sin embargo es uno de los mejores vinos que se puede encontrar a un precio razonable.
Premio yo pasaba por aquí: Gorka Arzelus, porque sigue siendo el gran cocinero que es y no hace ruido.
Premio he venido para quedarme: El Champagne, que este año me ha ayudado a adelgazar y se ha convertido en mi mejor amiga.
Premio al restaurante revelación: Akelarre, porque sigue siendo un joven revolucionario.
Premio todo lo que vuela a la cazuela: Ixak Salaberría porque hace una caza de quitarse el sombrero y, especialmente, hace con auténtico entusiasmo lo que yo llamo, en general, “pájaros”.
Premio somos mucho y ahora qué hacemos: Blanco Columela, porque es un vino blanco soberbio que hemos tenido la fortuna de tener gracias a la crisis, soy de los que piensan que si se hubiera seguido vendiendo bien su hermano mayor Ossian, nunca hubiéramos conocido este Columela. Tenemos suerte.
Premio Numancia: El Lagar, porque sí, porque ahí sigue con ideas para sus cartas de vinos, las mejores pizarras del pais en su sentido más amplio.
Premio yo de esta vaca me fío: Imanol Jaca, porque dice que toca y soba más de 500 vacas a la semana para saber con cuál se queda. Como dice él, no los crío pero los selecciono como nadie.
Premio: Ave Fénix: Mugaritz, ¿a quién si no?
Gran premio estate quieto de una vez: Rubén Trincado, por su estrella y porque no se piensa quedar quieto.
Gran Premio esa copa me la tomo contigo a ciegas: Contino El Olivo 07 que junto a Jesús Madrazo es el enólogo del año.
Y fuera de categoría:
Gran Premio a una idea brillante: Campaña Coca Cola Zero en un cine de Madrid.
Batacazos ninguno porque esto lo hago para pasarlo bien, aunque ganas no me faltan, sobre todo a las bodegas que se creen tan listas y que fallan en lo más báscio: la comunicación, la buena educación y la decencia.