No hay muchos restaurantes temáticos en San Sebastián. No hay público suficiente y, en muchas ocasiones, no hay narices suficientes. Tu montas un restaurante de lujo dedicado al marisco y siempre te encontrarás con alguien que acabará por decir: “¿Y no tienen solomillo?”
Así que entiendes que debe haber carne con todo lo que eso conlleva de terminar teniendo una carta “cajón de sastre” de otro restaurante cualquiera. Por eso es importante dejar claro que el Abakando nació hace unos meses con el ojo puesto en el marisco. Es más que una marisquería porque el montaje es espectacular por diseño, limpieza y distribución de mesas. Es un restaurante en el que el marisco es el primer, y debería ser el único, protagonista.
Estamos de acuerdo que en un restaurante de este estilo es fácil acertar mientras tengas los conocimientos y la experiencia suficiente para hacerlo y en este caso concreto hay de sobra por todas partes. Partimos de la base de que interviene en la propiedad alguien cercano al vivero de San Antón de Getaria que es, como se sabe, uno de los viveros de mayor prestigio de marisco tanto de aquí como de ahí, sea de donde sea el ahí. No hay trampa ni cartón.
Así que partiendo de esa base lo único que hace falta para triunfar es un cocinero con algo de sensibilidad y se ve que Sergio Valdés la tiene, al menos tiene la suficiente como para dejar al marisco en paz cuando lo tiene que dejar en paz. Hay sitios en los que se sirve marisco en los que tienes que pedir encarecidamente que no le echen esa especie de salsa con el que marcan algunas piezas antes de que salgan al comedor, imposible. Sergio lo entiende y no hace falta pedir que haga nada, basta que siga su criterio personal que es el bueno.
La carta de vinos es espléndida acostumbrados como estamos a cartas llenas de riojas y riberas en restaurantes de este tipo, hay blancos, muchos blancos, cavas y champagnes y los precios son espectaculares (no quiero decirlo, pero no sé cómo ganan dinero en algún vino). Tienen El Rocallís de Can Rafols del Caus por menos de 30 euros.
¿Cuál es el mejor postre para un menú de mariscos? Me confundí, pedí queso y no se puede tener queso en una carta de postres y sacarlo de la cámara en el momento en que te lo piden.
Lo dicho, los restaurantes temáticos deben quedarse solamente en auqello en lo que se especializan.
El restaurante Abakando está en San Sebastián, en la Avenida de Tolosa 37.
¿Caro? La materia prima lo es, que nadie piense que lo regalan, pero los precios están ajustados.
Blog escrito escuchando: Cake – Cake