Pues a ver lo que os parece esta joya: “La cocina europea como arte nació con el ingenio de los cocineros sicilianos. La riqueza de ingredientes, elaboradas salsas y seductoras tortas de miel de su cocina era admirada y celebrada, pero también criticada, y no sólo por aquellos autoproclamados guardianes morales que la condenaron durante siglos posteriores como el inicio de todo tipo de decadencia.” Un personaje de la época “precursor de los futuros apóstoles de la nouvelle cuisine criticó a sus compatriotas por cuestiones culinarias”. “El principio que guía la cocina de este crítico parecía ser: consigue la mejor calidad, todo tan fresco como puedas y en su temporada, y cocínalo de forma simple.” Esto lo hubiera suscrito el mismo Santi Santamaría frente a la cocina de Adriá.
Más: “Los libros de cocina ingleses tendían a presentar inspiraciones peculiares, curiosos diseños, colores y maneras de moldear los ingredientes (tras darles una textura plástica) para que parecieran otras cosas, por ejemplo, albóndigas en forma de erizos.”
Y creemos que estamos en la avanzadilla de las discusiones gastronómicas, pues bien, ese primer crítico de los cocineros sicilianos no es otro que Arquestrato de Gela que decía aquello en el siglo IV a. de C. Y el segundo párrafo, ese de la cocina que ya buscaba texturas y maneras diferentes de presentar los platos es sólo del siglo XV.
Como se verá, nada nuevo bajo el sol, todo inventado, todo muy antiguo. Se ve que la cocina, como la vida en general no deja de ser cíclica.
Todo sacado de: Gastronomía, historia del paladar, una edición de Paul Freedman en PUV. Interesante tratado sobre la historia de la cocina.
Blog escrito escuchando: Ringo Starr – Goodnight Viena