El pisto que me gusta
Por eso sabes que si alguien lo pone en carta no puede ser cualquier cosa, es un plato que no compras hecho ni se te ocurre hacerlo con productos congelados como algunas ensaladas o ensaladillas. Tiene que haber sinceridad detrás de un plato así, más voy a decir, si eres un buen cocinero y pones en carta un pisto de verduras tienes que tener cierto orgullo de que lo haces bien porque es un plato que no tiene intermedios, o te sale o no te sale. Necesitas experiencia para elegir los ingredientes, la verdura tiene que ser muy fresca, tienes que saber cortarla de una manera uniforme y elegante para que el plato final se pueda presentar en condiciones, tienes que tener paciencia y saber darle el punto a cada verdura, el momento de los pimientos, cada uno de su color, el tiempo de los calabacines, el de la berenjena, el tomate bien echado en su justa medida y tienes que ponerle atención a todo para que no se pase porque todo junto tiene que tomar su tiempo.
Este pisto es una joya del Mesón Lugaritz (junto a la Cámara de Comercio en la Avda. de Tolosa – San Sebastián) que rematan con un par de champiñones que le dan una alegría especial al plato. Hubo otros platos y de este sitio con vinos extrordinarios voy a seguir hablando porque es lo que buscamos, esto sí es Rock n’ Roll porque las cosas se hacen sin tonterías y directas al corazón.
Blog escrito escuchando: Ray Davies – See My Firends