El flash molesta, pues se hace sin flash. Molestas a los que están a tu alrededor, pues lo haces sentadito en tu sitio sin moverte. Y aun y todo los hay que se sienten mal. Que si sólo cuando yo lo diga, entonces me pierdo todo lo demás, que es donde puede estar lo realmente interesante. Es que has venido a disfrutar y todos esos movimientos le quitan magia al momento artístico que has venido a disfrutar. Pues mire usted, a mi me gusta recordar los momentos mágicos a través de las fotos.
Sólo profesionales piensan otros y no tiene por qué ser así. Parece mucho más molesto que te saquen un aparato del tamaño de un bazuca que un minúsculo móvil que te metes en el bolsillo. Lo sé porque lo he vivido y es un cante. Y, además, resulta que las fotos rápidas, las de los móviles llegan a cientos y a miles de personas a través de la red en el mismo instante en que se está produciendo el hecho artístico que las fotos de los profesionales que a saber tu para qué las quieren.
Per Se pretende dar a quien quiera hacer fotos, unas de estudio después de la actuación ¿para qué? entonces se pierde la frescura e incluso la imperfección de la realidad. Hay quien incluso prohibe tomar notas y la pr´xoima será dejar de pensar.
Yo creo que el artista a veces se pasa en sus imposiciones y encima luego les encanta a todos los cocineros que les saques cuatro líneas de su restaurante con fotos incluidas. ¿He dicho ya que me he conseguido un móvil nuevo que hace fotos de 5 MPS? Pues eso, ahora me saldrán mejor y no pienso parar.
Blog escrito escuchando: Genya Ravan – Urban Desire (qué pedazo de disco)