Vino de la semana – Terra Romana FN 08
Feteasca Neagra no lo que dicen los rumanos cuando se acuerdan de la familia del contrario. Es el nombre de una uva que sólo conocerán un par de donostiarras para aprobar un examen. Y ahora algunos más porque se encuentra un vino rumano en los supermercados. ¿Vino rumano? Y ¿para qué quiero probar yo un vino rumano? Pues para no tener que hacer pruebas con el dinero propio aquí está uno que se ha atrevido a coger la botella del lineal, porque uno es curioso y le gusta probar de todo.
Pagué por debajo de 10 euros y no miento cuando digo que no sabía con qué me iba a encontrar, me daba miedo, no había oido mucho, qué digo mucho, no había oido nada del vino rumano, aun sabiendo que se hace vino en todos los rincones de la tierra, de este ni siquiera había oido un ligero comentario.
Pero aquí está y vaya sorpresa que te llevas. Tiene un aroma persistente e intenso, muy vivo de frutas negras del bosque (esa mora), y en boca se transforma porque el aroma que hace suponer un vino cansino del nuevo mundo se vuelve un vino maduro y elegante, todo un caballero. crees que te vas a encontrar con un tema rockero porque has visto que es de los Rolling y es una balada. Hay pimienta, higos y un toque de regaliz y todo eso es suficiente para pensar que es un vino divertido. Lo mejor es que por el precio que has pagado queda un recuerdo muy largo.
Pero nada de esto es casual, es el fruto de un francés, Guy Lyrel de Poix, enamorado del vino que, siendo un dentista de éxito decidió dedicarse a 50 hs. de viñedo que heredó en Córcega y después descubrió la tierra rumana y creó una empresa (en 1999) para sacar adelante vinos no sólo con uvas traidas del exterior sino descubriendo variedades propias como esta Feteasca Neagra de la linea Terra Romana que es una línea de alto nivel para la hostelería.
Desgraciadamente el creador de la bodega murió en enero con 55 años pero su equipo de enólogos franceses y rumanos continúa con la labor de hacer estos buenos vinos.
Es una novedad en nuestro mercado y merece la pena por lo menos para sorprender a la cuadrilla, nadie le podrá negar a este vino su calidad.
Blog escrito escuchando: Regina – Soita Mulle