De acuerdo, las cosas no están tan bien como hubieras querido. Ya sé que es fácil tomar la decisión de ahorrar en los regalos de Navidad, pero me alegro de que hayas tenido en cuenta de que esos regalos tienen un sentido y se llama: Relaciones Públicas.
Así que podemos estar de acuerdo en que es algo que tienes que hacer si quieres conseguir objetivos. Pero me dices que no sabes qué hacer porque siempre has regalado los grandes clásicos por cajas y te salía muy bien de precio, pero que ahora que sólo te puedes permitir alguna botella suelta te da miedo que piensen que eres una rata porque saben el precio que tienen algunas de esas botellas.
Déjame que te haga una recomendación sencilla, muchas veces es mejor una buena botella de un vino con menos renombre clásico, lo aceptarán, como es una sola botella pensarán que es cara carísima y cuando la abran se acordarán de quién se la ha regalado. Lo que te interesa de un vino de ese estilo es que será tu mejor representante, hablará de ti, de tu solemnidad, de tu entereza en tiempos difíciles, de tu complejidad como emprendedor, de tu elegancia y, al mismo tiempo dirá que eres una persona actual que vas con los tiempos modernos y de que eres fresco porque estás lleno de fruta. ¿No prefieres un vino así?
Lo malo vendrá cuando quieran comprar más vinos de estos y sepan que has pagado menos de 30 euros por él, pero eso hablará de tu capacidad para encontrar grandes valores por el precio más ajustado, no habrá nadie que hable tanto por ti como este vino. Hazme caso.