Si alguien aún no ha escrito la carta a los reyes ( o a quien le parezca) y se lo está pensando, allá van unas letras obligatorias: AKELARRE. Es fácil, se apunta así y te traen una joya del que puedes disfrutar desde el minuto uno.Veamos, en primer lugar el concepto. Es un libro hecho con los dos últimos menús degustación de Akelarre y eso ya, por sí mismo, es una historia que merece la pena que se cuente. Pero es que, además, están las fotos que pasan de ser fotos de platos para ser platos de fotos porque lo de Juantxo Egaña está para comérselo.

Y Pedro ha querido contar mucho más. Es un resumen de lo que han sido los últimos años en el mundo de la gastronomía. El libro será una referencia porque cuenta el desarrollo del Basque Culinary Center desde sus comienzos hasta su realidad. Es como si quisiera plasmar el futuro y lo hace con convicción, aquí no hay medias tintas.

Es lo mismo que ha hecho siempre con quienes le rodean. Pedro está convencido que sin el trabajo, el esfuerzo y la creatividad de quienes forman su equipo él no sería lo que hoy es. Y a ellos, sobre todo a Félix, a Borja y a Enrique, les hace el honor de darles todo el protagonismo que se merecen. (Aquí mi pregunta siempre es la misma: ¿Quién ha mantenido a ese equipo unido y trabajando, quién les da alas y quién se la juega?)

De regalo un DVD en el que se muestra un día en Akelarre y donde se puede ver algo que, normalmente, no entra por los ojos y es cómo disfrutan los comensales en Akelarre, cómo se convierten las miradas de las parejas en miradas de complicidad y amor gracias a la comida de Akelarre.

¿Y no es ese el resumen de lo que ha querido hacer Pedro Subijana toda su vida?

Akelarre, así de sencillo, en las tiendas del ramo, la joya.

Y hay recetas porque lo ha querido la editorial que es Everest.