A los que nos gusta el queso estamos tan enfermos por ese trozo de grasa capaz de dar sabores y texturas tan diferentes que somos capaces de conducir kilómetros por encontrar esa joya que sólo hay en la rue lo que sea. Porque, seamos sinceros, no es fácil salirse de los manchegos de todos los colores y procedencias provinciales, y si pedimos el pasaporte se nos queda en camembert, emmental, gouda (joven) y algún parmesano también infantil.Por eso encontrarte con un parque temático del queso como el que tiene Don Serapio en San Sebastián es siempre un placer, te quedas mirando esa exposición, esa distribución de tantos quesos y tantos lugares que babeas con la ilusión de un niño y, mientras miras la cartera y tus kilos de más, no sabes por cual decidirte.

Hay días que me da por los cremosos y tienes donde elegir para hacer un cocnurso, desde los Saint lo que sean hasta las tortas del Casar y de la Serena. Los tienes duros, blandos, frescos y maduros madurísimos. Por poner un ejemplo, el parmesano es una especie de señor mayor, maduro con el que te apetece hablar y que te comes por trozos mientras dure. El otro día tenía antojo de quesos azules así que cayeron de una sola pasada: Cabrales asturiano, Stilton inglés, Corzier Blu francés y Basque, sólo quedó fuera el gorgonzola italiano que también andaba por ahí. En tamaños cómodos para que no tengas que llevarte el queso entero ni te la tengas que jugar al corte en cuñas. Nos lo pasamos mano a mano y, como uno se siente British para muchas cosas de la gastronomía, no dudamos en que el Stilton sigue siendo el gran queso. Creo que llega la hora en que los Glutton se pongan las pilas con los quesos ingleses que ya hemos hecho bastante pan y habrá que acompañarlo con algo.

 

Y hablando de quesos, Irati es un pequeño bar del barrio de Gros de San Sebastián, calle Doktor Klaudio Delgado (no confundir con el de Trintxerpe ni con la franquicia de bares “bascos”) que, además de darte una tapa GRATIS cuando pides una bebida tiene tiene 5 o 6 quesos sobre la barra que te pone según se los pidas. El bueno de Pedro, asturiano él, sabe de quesos, le gusta el queso y lo trata con mucho cariño. ¿Dónde te encuentras con un bar en el que te puedes tomar un queso de aperitivo en lugar de unos aburridos pintxos? Eso sí que es un gastro bar y hacer las cosas diferentes.