Una vez embotellados estos vinos están para bebérselos tal cual, no están hechos para mejorar en la botella, es más, con los años el alcohol va desapareciendo y el vino se va concentrando. Así que no es normal tener estas botellas más que para decir que las tienes. Pero eso a nosotros, a los iRekonductibles, parece que nos da igual, si hay que probar se prueba, todo por el bien de la ciencia enológica.
Se comportaron como lo que son, unos caballeros. Aún decían muchas cosas, aún conservaban todas las características y aromas que se espera de un gran vino de estos, frutos secos donde los hubo y pasas donde las hubo. Alguno se murió en el intento, pero sólo nos acordamos de los que mantuvieron el tipo. Lo que sólo demuestra una cosa, que quien tuvo, retuvo y que si a estos vinos se les llama vinos nobles es, claramente, porque se presentan con nobleza y mucho señorío. Ole.
Mientras escribía el post me entero que este año no se celebra Vinoble, una de las ferias de vino más interesantes y diferentes de cuantos ha habido y habrá. Lástima, ni siquiera la tremenda figura de Jesús Barquín y su esfuerzo han podido detener la caída. Esperemos que el año que viene haya más.
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