De vuelta a casa | Sopa de ganso >

Blogs

Iñigo Galatas

Sopa de ganso

De vuelta a casa

Existe una leyenda según la cual mis primeros recuerdos han sido hamburguesas. Siento tener que decirlo, pero mis primeros recuerdos gastronómicos fueron postres de arroz como el suman o el puto (sí, puto), el lechón, el arroz blanco y también frito o el pollo en adobo, me encanta el pollo en adobo.

Gracias a The Glutton Club que no saben estarse quietos pude rememorar algunas cosas que por vagueza no he hecho mucho en casa porque son sencillas de hacer y son sabores muy reconocibles.

Ruth es una joven americana de ascendencia filipina que ha estado haciendo un stage por aquí, le ha tocado estar en Martín Berasategui y ha tenido la suerte de poder caer en la cocina de Roberto Ruiz e incluso visitar los productores que ha tenido cerca. Todo un lujo. Una cosa con otra ha llevado a que los Condes de De la Maza y compañía se les haya ocurrido hacer un taller de cocina filipina que dirigió el pasado lunes Ruth y al que pude asistir para recordar sabores que parecían olivados.

La cocina filipina no es muy complicada, complicados son los ingredientes, pero con imaginación se pueden hacer sustituciones legantes y suficientes. La cocina filipina, además, se reconoce en un montón de sabores de sus conquistadores y, aunque algunos platos dicen que ya estaban ahí antes de que llegaran los españoles, hay cosas que se adaptaron y ya se reconocen.


Por ejemplo, nos recibieron con una empanadas, eso sí, con chorizo chino y pasas como elementos diferentes.

Unas berenjenas asadas sobre los que iba una extraordinaria mezcla de papaya salado que llevaba miso y un toque de gengibre.

El lumpia clásico (sí, rollitos de primavera) pero lo importante es que cada uno pone lo que quiere en el centro. Lo interesante del lumpia es que te hagan la pasta fresca, “como una crepe” decía alguien. solo que hecho mucho más fino (a mi cuñada filipina le he visto hacerlo con un pincel sobre la sartén) y con harina de arroz.

El gran gran pollo en adobo, una cocción que recuerda inmediatamente al escabeche de la Mancha, solo que este es un plato que no debe comerse frío, sino caliente y no se hace como una conserva sino como un plato principal. Por supuesto con arroz blanco como sólo lo hacen los filipinos, seco, sin pasar por coladores, sin sal, para que forme parte del plato. Todo se come con arroz.

Y el postre. No pudo ser ni suman ni puto porque no s on fáciles de hacer y necesitan hojas de plátano para hacerse. Nos conformamos con la tarta bibingka que, obviamente, se hace con arroz y, como bien dijo Ruth, curiosamente viene a ser una mousse de arroz.

Lo que  no entiendo es que nadie le haya convencido a Ruth de que se quede a  vivir entre nosotros y monte una cocina de fusión interesante.

No queda más que agradecer a los Glutton que hayan montado esta historia porque aprendes, lo pasas bien, te ríes en la cocina, y encima conoces a gente interesante.
¿Acaso esto de la cocina se inventó para otra cosa?

Temas

gastronomia, restaurantes, vinos, recetas

Sobre el autor

Calendario

junio 2012
LunMarMieJueVieSabDom
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

junio 2012
LunMarMieJueVieSabDom
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930