Seguramente será fácil acordarse de la campaña que ahora mismo está protagonizando Pau Gasol. Se trata de una campaña solidaria bajo el lema “Nolotiro” y en la que los restaurantes entregan a sus clientes una caja con las sobras de la comida que han hecho. Algo que aquí no se estila mucho pero que por ahí es muy habitual, incluso lo llaman el “doggy bag” , como quien dice la bolsa para el perro, un eufemismo que se ha encontrado para que no parezca que quieres comer al día siguiente lo que no terminaste de zampar la noche anterior.

Yukako Ichikawa se llama una chef japonesa en Sydney que lleva su historia más allá. Su restaurante se llama Wafu, muy ecológico y todo eso pero, sobre todo, muy responsable hasta el punto que te deja muy claro desde que haces la reserva que si no te traes tu propio “contenedor” te pueden anular la mesa. La chef en concreto llama “desconsiderados” a los clientes que no traen su propio doggy bag. Incluso llega al punto de decir que los clientes que declaran que están “llenos” cuando terminan de comer le producen stress, el motivo es porque han llegado al punto de dañar su cuerpo para satisfacer su gula. Uno llamado Kazunori Nozawa en Los Angeles también echaba a patadas a quien no se comportara en su local, entioendo por no comportarse a sentarse de mala manera o a tener mal gusto para comer. Todo muy bonito si no fuera porque en ambos casos han cerrado sus negocios.

Viene a cuento porque el propietario del local puede hacer lo que le venga en gana mientras pueda mantener su negocio abierto. Lo digo porque en los últimos días he oido quejas, incluso de un renombrado crítico, de que un restaurante en Madrid se sigue exigiendo chaqueta y corbata, en este caso concreto le habían invitado a comer a dicho restaurante recordándole el protocolo de dicho establecimiento a lo que el señor twiteó: “Anacrónico”. Pero, por si acaso, fue a comer. ¿No hubiera sido más sencillo no ir?

Pueden poner las reglas de juego que quieran, somos los clientes lo que se las aceptamos o no y los que, al final, pagamos la cuenta que mantiene el local abierto.

@guiabuenamesa