Me puedo imaginar una reunión familiar, sin ir más lejos la Nochevieja del 2004, de los Barons de Rothschild en la que cada uno trae su vino, que si unas botellitas de Château Lafite, otras de Château Mouton y otras de Château Clarke, discutiendo sobre cuál está mejor. Pero seamos sinceros, aburridos ya de tanto […]