Basilio Izquierdo (dcha) junto a Txomin Rekondo

Basilio Izquierdo, Basilio es una leyenda. Es de ese estilo de gente apasionada por lo que hace, que podría estar tumbado a la bartola y que sigue entusiasmado por cada botella de vino que hace, sigue como un niño buscando viñedos, admirando la cepa de donde sale el vino porque es de los que realmente saben que si la cepa sale buena “te puedes echar a dormir porque el vino sale solo”. Es, además, generoso como lo son los grandes sabios a los que no les importa compartir cuanto saben porque cuanto más comparten más saben. Basilio es un gran tipo y uno de los que más sabe de hacer vinos entre muchos lugares del mundo. Y entretenido porque tiene cientos de anécdotas que sólo dan la experiencia y no te aburres lo que hace que los encuentros con él sean tan especiales. Encima adapta su lenguaje, sus conocimientos y sus anécdotas a los foros en los que habla, le he visto con gente menos profesional y su manera de explicar las cosas era más sencilla y ayer en iRekonductibles estaba frente a gente con más conocimientos y supo explicar las codsas con más detalle.

Aprendió con los mejores en Burdeos, se iba para California pero la fortuna le hizo quedarse en la Rioja y hacerse cargo de una de las bodegas más emblemáticas entre las centenarias, CVNE y durante más de 30 años ha hecho los grandes vinos de la bodega, todos esos Viña Reales, Imperiales y CVNEs que nos hemos bebido por aquí, todos esos vinos que han dado de comer a muchos restaurantes por las cantidades que vendían de esos grandes vinos, añadas históricas y menos históricas pero siempre han quedado grandes vinos clásicos.

Y para demostrar que él hacía los mejores vinos abrimos vinos de los 70 y los 80 y recordamos como nadie ese Viña Real del 81 quew está como si hubiera salido de la bodega hace un par de años porque aún conserva toques de fruta, porque la madera es elegante y da unos toques de cuero que parece una tienda de Loewe y porque mantiene aún la acidez que te hace pensar que es un vino jóven. Brillante.

Pero para demostrar que aún es capaz de lo mejor abrimos un “B de Basilio” la nueva gama alta de vinos que está haciendo. Un blanco 2010 que, como él mismo dijo, “remueve conciencias en Rioja”. Garnacha blanca y viura en su mejor momento y con algo de barrica, ojo, no hay vino blanco que se le compare en estos momentos. Y por primera vez le oi a nuestro francés de guardia, Jean Michel, exclamar un “buenísimo” largo y sentido cuando lo probó.

A sus jóvenes 66 años es aún capaz de haber puesto en marcha una nueva bodega que enseña sin complejos a pesar de que es un garage con muy pocos adelantos técnicos cuando él ha sido maestro de grandes pabellones y hangares con los mejores adelantos técnicos. Le gusta el vino, lo disfruta y lo hace como nadie. Es un caballero del vino.

En twitter: @guiabuenamesa