Orowines, nombre extraño para unos bodegueros de Murcia, o no, porque los buenos bodegueros murcianos tienen poderío para eso y mucho más. Orowines es el nombre de un proyecto, que hoy en día lo de “proyecto” se lleva mucho, de la familia Gil de Jumilla. Un proyecto que reúne bodegas de toda España, cada una con sus características locales, sus variedades, sus viñedos antiguos y se hacen vinos de esos que quedan bien y que gustan en un montón de mercados.
Lo curioso del caso es que el asunto comienza en el año 2008, el año en que todo el mundo empezaba a escapar del mundo del vino, el año en que constructores, futbolistas y artistas empezaban a buscar gente que les comprara su participación en bodegas que quisieron ser de renombre. En aquel año empezamos a conocer el Juan Gil monastrell y supimos de una gente que se atrevía con todo y que sacaba adelante este proyecto tan interesante que se llama Orowines.
Ahora llega un vino de Bodegas Tritón, de Zamora, ¿de Zamora?, sí, de Zamora, se llama Entre Suelos y nace de una tierra arenosa que no sirve para otra cosa más que para que crezca un viñedo, que gracias a suelos imposibles tenemos los vinos que tenemos. Dicen que es 100% tempranillo (¿nada de garnacha tintorera?) y tiene un aroma muy intenso a mucha compota pero en boca se hace más ligero, más amable, entra con mucha sedosidad, es goloso con 6 meses de barrica. Es un vino muy entretenido y facilón.
En casos concretos como Madrid o Barcelona la gente de Orowines se dedica a su propia distribución, pero en ciudades pequeñas tienes que confiar en gente que sabe de vinos y que apuesta por estos proyectos serios y casi unicos. En San Sebastián tenemos la suerte de tener a Lukas que ha seguido de cerca la evolución de este proyecto y confía en sus vinos y aquí está este vino recomendable por 6 euros.
En twitter: @igalatas