En una época en la que la DO de Rueda está haciendo el ridículo dando palos de ciego. En una época en la que los hosteleros no saben lo que tienen entre manos porque ofrecen “¿un rueda o un verdejo?” (como si alguien hubiera ofrecido alguna vez un Rioja o un tempranillo). En una época en la que lo único que buscan los hosteleros es pagar a un euro la botella de un vino que cobran a 2,50 la copa. En una época en que todo es un asco da gusto encontrarte con gente decente que hace las cosas porque quieren demostrar que en el mundo del vino aún existe una verdad que está por encima del dinero, una verdad que está en la tierra, en los viñedos, en la ecología que se acerca al biodinamismo, una verdad que les lleva a la tradición del vino auténtico.

Se llaman los hermanos Vidal Soblechero (de nombre Alicia y Vidal) y trabajan en Rueda, en el corazón de la zona, en La Seca y hacen muchos vinos porque se han dado cuenta que cada parcela que tienen se expresa de una manera diferente y por eso cada.vino es diferente a pesar de ser blanco, de verdejo y de Rueda.

Conocidos por su Clavidor tienen una colección muy completa que se llama Villavendimia entre los que se encuentra este Cepas Viejas (verdejo y viura), cepas de más de 50 años con los que hacen un vino joven, sin tonterias, que va directo al corazón porque es un vino muy sincero, que viene de una tierra de cantos rodados, hecho con sus propias levaduras , frescura que llega del melocotón y de hierbas del campo que recuerdan desde el hinojo hasta el apio fresco y encima te invita a beber más con su amargor elegante y, además, es largo como pocos vinos de barra.

Porque es un vino de barra que está por debajo de los tres euros y ojalá más de un hostelero se diera cuenta de que es por aqui por donde van las cosas, es preferible pagar un euro más por un gran vino que pagar ese eurillo por mierda, que el consumidor no es tonto.

En twitter: @guiabuenamesa