Ya se sabe que en estas épocas que corren lo más interesante del marketing es poder sacar partido de las promociones para hacer caja. Y si encima una marca potente te monta la promoción, se gasta el dinero en publicitarlo (es decir, tu no tienes que hacer nada) y encima es un éxito, pues mejor que mejor. Se supone que has hecho caja y, lo más importante de todo, has generado tráfico de clientes tanto regulares como potenciales, porque los que van a tu establecimiento regularmente se benefician de tu promoción y a los nuevos les has dado una oportunidad de conocerte, conocer tu cocina y si les ha gustado pueden volver. Así es el marketing, parece sencillo ¿verdad?
Pues para algún hostelero no debe ser así.
Resulta que la pasada semana se celebró la “Keler pintxo week” con cierto éxito. Se ha vendido más de lo previsto y los bares, en algunos casos, incluso se han quedado sin cerveza, lo que visto desde la marca no está bien (ese sí que es un problema de logística, ota parte del marketing), pero se supone que para los hosteleros eso es todo un exitazo porque ha ido más allá de las previsiones que tenían. Lógicamente vender toda la cerveza implica haber vendido un montón de pintxos y, si los cálculos se han hecho bien, se ha ganado más dinero del que se suponía que se iba a ganar.
Pues para algún hostelero no ha debido ser así.
Me cuenta un distribuidor (de otra bebida) la queja de un hostelero que le ha dicho. con más o menos literalidad: “Los únicos que han ganado con esto son los de la cerveza, yo he dejado de vender un montón de platos combinados, que es lo que vendo.”
Nada de la promoción que se ha hecho de su local.
Nada del tráfico que ha generado para su local.
Nada del dinero que ha ganado con los pintxos que ha vendido.
Nada del dinero que ha ganado con la cerveza que ha vendido.
Lo único importante es que se ha beneficiado el de la cerveza porque EL ha dejado de vender platos combinados.
Bien visto.
@guibuenamesa
Pd.: Juro que no sé quién es. Me lo contó un distribuidor y no me dijo quién era. Ni me interesa saberlo, total ¿para qué?