Ya se ha encontrado el nombre para la cocina actual, no es nouvelle, ni de autor, ni técnica y mucho menos molecular, es la cocina de las emociones. Conclusión a la que llegó hace ya algunos años Ferrán Adriá cuando pensó que la gente que iba a su restaurante no iba a alimentarse, sino que iba a emocionarse. Por el mismo motivo que un arquitecto artista construye algo más que casas, o que un pintor hace algo más que la decoración de una pared. Se trata de transmitir una emoción a partir de una actividad que puede parecer mecánica. Se transmite amor en la cocina tradicional, se transmiten otras emociones a través de esta cocina moderna.
Hay un sexto sentido que Adriá se empeña en describir, un sentido que está asociado al placer en general, a un estado de ánimo, a una satisfacción general y siempre matiza que el sentido del humor tiene que estar presente para conseguir esa satisfacción general.
Nuestra provincia está sobrada de emociones, pero el sentido del humor en la cocina tiene un nombre claro: Iñigo Lavado.
Este joven cocinero está consiguiendo, a través de su cocina, tener una personalidad definida y potente, está creando platos, grandes platos, en los que está uniendo la tradición y la modernidad hasta tal punto que hace propuestas serias de fusión entre un mundo y otro. Además, está introduciendo una parte divertida en sus platos y busca, a través de esos mismos platos, emociones que nos devuelven a la niñez. Esas emociones que son difíciles de olvidar y que él despierta.
Estas son algunas de sus nuevas propuestas: Jamón Ibérico del mar, láminas finas de atún que parecen, literalmente, jamón de la sierra de Huelva. Migas (Castellanas) de castaña. El jardín de verduritas y setas (que nadie podría creerse). Huevo de caserío con patatas, extraño pero soprendente. Allá va la propuesta más tradicional: Kokotxas a la parrilla con arroz marinero. O un espectacular Escalope con patatas muy ingenioso. Y de postre, leche con galletas. No se puede ser más infantil.
Quizás sea porque está viendo a sus hijos crecer y está creciendo con ellos. Quizás sea porque el Singular Food (la propuesta más fashion en el panorama guipuzcoano) le sirve de soporte. Quizás sea porque ha encontrado una fórmula que le permite trabajar más la creatividad y que, ahora, ha decidido asentar cada plato para que vaya cogiendo cuerpo, soltura y entidad.
Lavado está genial en estos momentos y si sigue por ese camino de creatividad deberá destacar como se merece.
Blog escrito escuchando: Rickie Lee Jones – Flying Cowboys
Y para rematar la divertida personalidad de Lavado no se pierdan este vídeo:
http://www.inigolavado.com/inigo_lavado/video.htm