Que Izadi sabe hacer grandes vinos es un hecho constatado. Su Expresión es uno de los ejemplos de grandes vinos de La Rioja moderna que según pasan los años se convierte en un clásico. Gonzalo Antón, ahora con sus hijos, apostó desde el principio por un nivel dentro de lo clásico y ha demostrado que el trabajo bien hecho tiene sus recompensas (quizás no tanto con el Alavés, pero esa es otra historia).
Que en Rioja están haciendo, cada vez, mejores blancos también es un hecho. Por mucho que intentemos decirlo a voces nadie se lo cree más que las bodegas centenarias, la Rioja era tierra de vinos blancos que se convirtió al rojo con la filoxera francesa, que en el mundo del vino fue hace bien poco.
No podía pasar mucho tiempo que una bodega que cuida las cepas al pie de la Sierra de Cantabria se interesara por el blanco de calidad. Izadi se ha puesto las pilas en ese sentido y ha elaborado un blanco serio, de calidad, que está a la altura de sus hermanos tintos. Solamente 4 meses de barrica para un vino que ellos califican de fresco y sin embargo es maduro, muy equilibrado, muy goloso. Para empezar el color tiene un tono que delata la madera, los aromas sí son florales pero en cuanto te lo llevas a la boca todo se convierte en matices ligeramente ahumados que juegan con cítricos. Muy sorprendente. Y más aún cuando sabes que te lo llevas por poco más de 7 euros en Lukas (en la página de la bodega sale a más de 8 euros sin portes). Es un vino para una cena seria de verano sin dejarse el sueldo.
Blog escrito escuchando: Sisa – La Catedral