Hablarán de algunos gin tonics y lo único que tienen es una gran cantidad de alcohol para tumbar a viejos bebedores casi sin que se den cuenta.
Más lejos hay gin tonics que no se las dan de nada y que, sin embargo, son un lujo para quienes los piden.
Hablo del combinado del Kiki (en San Sebastián, Avda. de Tolosa , 81 – trasera). Copa de borgoña, mucho, mucho hielo, la medida justa de ginebra (una parte de ginebra por siete de tónica es la medida exacta) porque se trata de un refresco y no de un pelotazo, el limón fresco (y no rancio como en una mayoría) y atención con los detalles caprichosos: bayas de enebro y uno de los hielos es de zumo de limón congelado. Todo ello por 6 euros.
Y pensar que ya hay quien los cobra a 13,50 eurillos y ni siquiera lleva las bayas.
Blog escrito escuchando: Kings of Leon