Esta semana se ha puesto en marcha una nueva tienda en San Sebastián. De entrada: vaya moral. Y después: Animo y por todas.

La tienda se llama Enopateka (de “enópata” y “teka”) y está en la calle Aldamar. Nerea Goñi, la princesa del vino y su hermano Asier son los artífices. Su fuerte puede que no esté en el gran stock de vinos (para eso hay otras tiendas en la calle Aldamar) sino en disfrutar del vino, hablar, compartir y que te acabes convenciendo de que lo que te llevas es mucho más de lo que hay en la botella. La tienda, además, está asociada a un Club de Vinos que es de los que marcan el terreno porque lo dirige Juan Ferrer, un valenciano loco (en el sentido más literal de la palabra) por el vino de calidad, el primer enópata. Puedo asegurar que detrás de los vinos del club hay grandes sorpresas para quien se pueda apuntar.

Y como a Nerea el entusiasmo y las ideas le salen cada vez que respira, se le ocurrió inaugurar su tienda con una romería. 20 personas se reunieron el sábado a las 12 del mediodía e hicieron un tour por 10 bares de la ciudad donde tomaron sus respectivos pintxos y abrieron sendas botellas entre champagnes, blancos y tintos, todo un lujo. Si es así como empieza esta tienda sólo tengo una cosa que decir: “Larga vida a Enopateka”.