El blog que firma Andrew Ferren en el New york Times anuncia de una manera clara que, según Ferrán Adriá, El Bulli cierra definitivamente. Parece ser que son motivos económicos los que han llevado a esta decisión.
En una entrevista que se le hizo el pasado viernes Adriá confesó que, entre él y Juli Soler han tomado la decisión de cerrar El Bulli para siempre cansados de perder 500.000 euros al año entre el restaurante y el taller en Barcelona. “Con ese dinero, prefiero hacer otras cosas que representan realmente el espíritu con el que nació de El Bulli.”
El dinero que le llega de asesorías y otros negocios paralelos podrá dedicarlo a crear una Academia o a una fundación pueda dar becas.
“Hemos estado estudiando muchas opciones pero creemos que el de una Fundación es la más apropiada” dijo en la entrevista telefónica que se le hizo el pasado viernes.
“Una Academia podría ser un lugar para pensar con libertad” Esa escuela podría trabajar con otras escuelas del mundo entero y buscar a los mejores cocineros entre todas.
“Hemos tomado muchas decisiones drásticas para mantener nuestros niveles de creatividad.”
No tiene planes concretos pero es probable que la Academia abra para dar desayunos o comidas.
“Todo lo nuevo parece extraño.”
Y horas después, el gran Carlos Maribona (ABC), en contacto directo con el mismo Adriá declara que no, que Andrew Ferren se ha equivocado en su apreciación al hablar de una Fundación: “No sólo no cerramos definitivamente sino que pensamos seguir con más fuerza. Ahora estamos perfilando cómo será ese futuro y ya tenemos bastante claro que El Bulli se abrirá en 2014 en el marco de una Fundación”, le dice Adriá en su conversación.
Este mes dará más detalles del futuro de El Bulli: “No podría cerrar. Ha habido un auténtico clamor popular pidiéndonos que sigamos adelante”.
Como dice Ferren que dice el mismo Adriá: “Everything new is strange.”