Hay veces que te apetece ese pedazo de txuleta de asador y no te apetece salir de casa esa noche. Así que vas a tu carnicero a que te ponga una chuleta seria, de las profesionales, de nota, y te mira raro cuando le haces el gesto de 10 cms. de grosor, “¿tienes una parrilla de carbón?” “No” “¿Barbacoa?” “No” “Una cocina especial de esas con piedras” “Tampoco”. “¿Y cómo la vas a hacer?” Y con toda la seguridad del mundo les digo que la hago con la receta del libro de David de Jorge y Hasier Etxeberria, A cocinar, se titula.
Llevo haciendo esta receta desde que salió el libro y me gustaría compartirla porque la chuleta sale perfecta, lleva un poco de trabajo y cronómetro, pero salen perfectas.
En la receta parte de una pieza de kilo ochocientos gramos, enorme, pero todo lo que baje de ese peso deberán adaptarse los tiempos con una simple regla de tres.
Es fundamental dejar la chuleta a temperatura de ambiente horas antes de cocinarla.
Se calienta una sartén, muy amplia para que la chuleta quede a gusto, con una nuez de aceite. Cuando esté humeante el aceite se echa la chuleta y se deja tostándose durante 4 minutos por cada lado.
Antes de eso se mete una fuente en el horno para calentarla. Sobre esa fuente caliente se deja reposar la chuleta, tapada con papel de aluminio, durante 10 minutos.
Se limpia la sartén para volverla a usar. De nuevo cuando esté bien caliente se vuelve a poner la chuleta un minuto por cada lado.
Una vez calentada se mete en el horno durante 10 minutos a 180ºc.
Se echa la sal una vez sacada del horno y troceada.
Blog escrito escuchando: Clarence Gatemouth Brown – Unchained Melody