Sabes que llevas tiempo en el mundo del vino cuando eres capaz de describir un vino como vegetal (mal), vainas con patatas o sardinas en lata y resulta que es uno de los grandes de Burdeos. Cos d’Estournel, Saint Estephe del 97, un año imposible.
Sabes que no tienes ni idea cuando media hora después el vino se ha convertido en algo completamente diferente han salido cueros y, al final, torrefactos, cafés.
Es una situación clásica de: “zas, en la boca”. Y te das cuenta de que hay cosas en esto del vino imposibles de explicar y que lo mejor es precisamente eso, cómo cambian las cosas y se hacen diferentes. Pero por otro lado es lo que odia un consumidor sencillo (esa gran mayoría que paga el vino del restaurante) que quiere que el vino esté bueno desde el momento que abre la botella, y tiene razón.
No hay fórmulas perfectas, no es siempre un paisaje que te impresiona, no es siempre alguien que te cae bien a la primera, no es siempre amor a primera vista. Lo mejor es que todo cambia en cada botella que abres. Te cae mal y te enamoras o te cae bien y sucumbes. Lo importante es que se hace diferente.
Y abrimos Shafer Cabernet Sauvignon 2000 y 99 de Napa Valley. Y nos gustaron pero sólo para pasar el rato. Y abrimos Continos del 74, 81 y 82 y quedamos enamorados de maneras diferentes. Había diferencias claras aunque sutiles entre ambos vinos, pero unos apoyaban a la rubia y otros a la morena.
Abrimos un Contino Gran Reserva del 04 y salió a relucir la diferencia generacional entre lo que algunos pensamos que debe ser un Gran Reserva de la Rioja y lo que el enólogo presenta como su Gran Reserva. lo mejor es que el enólogo estaba en la discusión.
Porque esta es una reunión mensual de los iRekonductibles y al enólogo se le dicen las cosas a calzón quitado, aunque llore. Y bebemos otros vinos porque nos divierte.
Abrimos El Olivo 2007, y lo digo bien alto: con los tiempos que corren OJALA BAJE EL PRECIO porque va a ser uno de los mejores Olivos que pueda haber, brillante es una palabra que se le queda corta.
Y al final abrimos el Kauzeren Altenberg Auslese de Weingut Kauzemer Berg (lo entiendo gracias a Dani) del 85 y sabes que estamos completamente locos porque hay gasolina y todos lo apreciamos pero en boca a unos les gusta porque es más dulzón (¿balsámico?) y a otros precisamente lo que no les gusta es eso.
Blog escrito escuchando: Klaus Nomi – Klaus Nomi