En Courthezon, tierra de Chateaneuf du Pape, al sur de Cote de Rhone, un señor llamado Stephane Veadeau es el propietario de la bodega La Ferme du Mont y hace varios vinos basados en la uva que les ha dado tanta fama, la garnacha.
Un detalle que destaca a este vino es que se encuentra entre los que se han pasado al extremo de la biodinámica, lo cual nunca acabo de saber si es una virtud o un defecto. Vamos a ver si me explico, virtud porque hacen falta bemoles para dedicarse a hacer vinos biodinámicos en una época en que se ha inventado de todo para no mandar tu cosecha a la mierda en cuestión de horas y sí, se supone que aquello que bebemos nos va a sentar mejor. Pero el defecto empieza cuando los vinos no se comportan todos como debieran y siempre estás a la que salta por si tu botella no sale como la de tu primo y no soy yo el que lo dice, este discurso se lo he oido a un bodeguero biodinámico.
Bien pues este es un vino biodinámico que, por el momento, están saliendo buenas todas las botellas que he abierto. Premiere Cote es la gama más fresca de esta bodega y te da todo lo que le pides a un vino así. Para empezar la garnacha no sobreactua y como se ha relacionado con un poco de syrah y de mourvedre tiene un toque ligero y divertido. Este vino es más una fiesta de verano, una especie de romería o fiesta en el campo, este vino es una primera novia a la que, además, dejas alucinada porque presentas un vino francés por el que parece que has pagado un dineral y sólo has soltado 10 euros (Essencia). Es todo fruta, algo de mineral pero no hace falta ni fijarse y tiene un punto (puntito) de carbónico que se acerca a una inspiración porque le da alegría al vino. Alguien se queja de que tiene poca acidez, pero qué más da si lo que quieres es divertirte con el vino. Y ya que estás en el campo es mejor meterlo un rato antes en el río para que refresque.
Blog escrito escuchando: The Cannonball Adderley Quintet – JATP