Y sólo para dar envidia, una nota sobre la nueva reunión de los iRekonductibles. Ese grupo de cata que nos hemos sacado bajo la manga y que una vez al mes prueba cosas imposibles, joyas, algunos vinos de cementerio que dormían plácidamente y otras cosas que aún no han salido al mercado.

Si yo tuviera que hacer una sola recomendación en este mundo del vino (y no lo pienso hacer) es que se hagan grupos de cata de este estilo. Una reunión regular, un dinero a escote y a comprar 4 o 5 vinos para probar y hablar, porque otra cosa no se hace sino hablar y hablar y aprender todo el rato. Si pudiera haber alguien que sepa de qué va el asunto para presentar los vinos mejor que mejor y si no, allí está internet para enterarse de qué van. No hace falta que los vinos sean caros, el más económico de los que probamos ayer era de 5 euros (Coto Mayor Crianza 07 de Coto de Imaz) y hablamos de él y lo discutimos y hubo quien lo encontró más que decente, se habló de él como un gran vino de barra. No hay pesados que pontifican, sólo hay gente que se divierte.

Se hacen amigos, se aprende mucho y se pasa un buen rato sin molestar a nadie. ¿qué más se puede pedir con los tiempos que corren? y si hace falta hablar de la Real y después cenar, pues también entra en el juego. Pero el vino hay que hacerlo divertido. Y también se aprende geografía porque fuimos de Rioja al Somontano, luego a Chile a Italia y a Francia

Por cierto, por dar envidia, el último que abrimos era un Hermitage de Jean Louis Chave, un nombre mítico, un vino que pone las cosas claras y con el que ya sabes por qué hay nombres míticos en esto del vino.

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